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¿Deberían implementarse los currículums anónimos? 76% de los chilenos dicen que sí

Desde 2017, La Haya (Holanda) comenzará a implementar una práctica denominada currículums anónimos, la cual consiste en que el nombre y el país de origen del postulante aparezca tachado con el objetivo de aumentar el número de personas de minorías seleccionadas para una entrevista y privilegiar así las competencias y la formación para la posición.

En este contexto, Randstad, realizó un sondeo para conocer la percepción frente a esta tendencia, estudio en el cual 76% de los encuestados señaló estar de acuerdo con su implementación en Chile; sin embargo, al preguntar si ocultarían el nombre y la nación de procedencia de los candidatos que apliquen a su propia organización, la cifra baja algunos puntos porcentuales (pp), llegando a 72%.

Las empresas medianas son las más escépticas, con 65% de ejecutivos que pondría en marcha esta iniciativa en su empresa; seguidas por las pequeñas, con 69%; y luego por las grandes, con 78%.

Equipos diversos

En otra arista de la investigación, 92% de los encuestados cree que un equipo diverso, con personas de distintas culturas, es beneficioso para su organización y negocio. En este sentido, Rita González, CEO de Randstad, sostiene que a pesar de que en Chile aún nos falta camino por recorrer en alguna de estas temáticas, el país ha dado grandes pasos en cuanto a ser una nación más abierta, inclusiva y menos discriminatoria.

Según ella, con un crecimiento de 159% de extranjeros residentes en el territorio nacional de 2002 a 2014, los chilenos han sido testigos de los beneficios de trabajar con personas de distintas culturas, razas, creencias y tradiciones, lo que sin duda es uno de los factores que nos ha hecho evolucionar en este sentido.

Agrega que los grupos diversos favorecen la multiplicidad de perspectivas en una organización; sin embargo, para obtener logros significativos se deben considerar, en igual medida, los aportes de todos los integrantes del equipo.

“De no hacerlo, las empresas pierden de vista a un segmento importante del talento, desperdician la oportunidad de agregar visiones diferentes y, más relevante aún, desaprovechan aportes que pueden apuntar a obtener resultados distintos y cualitativamente superiores a los que se tenían previamente”, concluye.

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