Tendencia: La vulnerabilidad del «Internet de las cosas»
La reducción del tamaño de los componentes electrónicos y la disminución de sus precios han permitido, gradualmente, añadir características inteligentes a las máquinas y conectarlas a Internet. A este cambio tecnológico se le denomina comúnmente Internet de las Cosas (Internet of Things o IoT, por su siglas en inglés), lo que junto a Big Data, Ciudadano Inteligente, computación en la nube (Cloud) y Seguridad es una de las cinco grandes tendencias en tecnologías de la información y Comunicación (TIC).
Todos los desarrollos que se realizan en el Internet de las Cosas (IoT) pueden agruparse en dos grupos de acuerdo con sus funciones: o son dispositivos que recogen información mediante sensores del ambiente en el que se encuentran para transmitirla de manera constante o bien reciben instrucciones vía internet y realizan alguna actividad en el sitio donde estén ubicados, aunque también de manera viable pueden realizar ambas funciones.
«En cualquiera de los casos existen dos puntos que deberían preocuparnos: la privacidad y la seguridad. En el primer punto se trata de preguntarnos ¿quién puede tener acceso a los datos recolectados por cualquier dispositivo y para qué?; mientras que en el segundo, la interrogación es ¿quién podría decirle qué hacer?, por ejemplo en lo referente a las funcionalidades de un ferrocarril o una central atómica», explicó Edgar Vásquez Cruz Field Account Manager de Intel Security.
«Entre las amenazas más probables contra los dispositivos conectados al IoT figuran los códigos llamados zero-day, los cuales tienen la capacidad de aprovechar las vulnerabilidades existentes en los nuevos programas o plataformas creadas por los fabricantes de dispositivos, quienes usualmente no prevén los riesgos», agregó Vásquez.