¿Te están mintiendo? Las claves para detectar si un CV contiene información falsa
¿Todo sea por postular a un puesto de trabajo? Muchas veces las ganas de quedar en un empleo pueden tentar a los candidatos a exagerar su currículum o incluso a agregar información falsa sobre ellos.
Así es como llegan CVs que aseguran un nivel de inglés muy superior al que efectivamente el candidato maneja o información editada con el objetivo de resaltar características que el postulante no tiene realmente.
«El papel aguanta mucho», comenta Andrés Cardemil, director de Human Net Consultores, quien agrega que el problema de ello es que «se perjudica a la empresa que requiere contratar a alguien con ciertas habilidades, y también se perjudica a sí mismo el propio candidato, pues su reputación se va viendo mermada en el tiempo».
El ejecutivo afirma que esta tentación de adjudicarse la oferta de trabajo a toda costa podría, incluso, jugarle una mala pasada a los selectores de personal que asumen, de antemano, como cierto lo que dice el papel, o que tal vez no se dan el tiempo necesario para verificar si es que el candidato es realmente quien dice ser en su currículum.
«De ahí que la confirmación de la veracidad de ciertos antecedentes básicos y elementales- que al menos permita aumentar los grados de certeza sobre la información que un candidato ha proporcionado en su postulación a un cargo- es un tema de importancia para las empresas que buscan incorporar nuevo personal a su staff», asevera.
Recomendaciones al verificar un CV
En tal sentido, Cardemil comparte los siguientes para verificar si un CV es falso:
1. Confirmar la identidad y datos de contacto como teléfono, mail y domicilio:
Con la prudencia y delicadeza que amerita, un empleador que quiere incorporar a una persona a su organización, tiene derecho a solicitar estos antecedentes básicos, si consideramos que se trata de un proceso serio y formal.
«Desafortunadamente, las historias de suplantación de identidad existen, y no han sido tan pocas en el último tiempo», comenta.
2. Verificar antecedentes académicos con las instituciones respectivas:
Consiste en chequear la información de educación del candidato, ya sea respecto de la carrera que estudió y del o los cursos de especialización que haya realizado. Esto se logra sencillamente pidiendo copia de los certificados, diplomas o títulos que acreditan tales estudios, o bien ya en un caso en que se busque mayor precisión, llamando directamente a las entidades educativas que aparezcan en el CV donde le indicarán cómo puede obtener esa información de ex alumnos.
3. Contactar a las referencias laborales:
Por lo general, un buen CV debe contener referencias laborales, es decir, datos de contacto de terceras personas con las cuales se pueda confirmar y complementar la información laboral entregada en el CV por cada candidato.
«Para el chequeo de las referencias es importante pedir hablar directamente con la persona (normalmente un ex jefe) que aparece mencionada en el CV. Preguntar abiertamente cómo fue la experiencia de trabajar con el candidato, sin duda, orienta bastante», indica Cardemil.
4. Efectuar evaluaciones o tests de conocimientos específicos y/o de habilidades:
Mediante la aplicación de pruebas y tests psicométricos, se puede ahondar un poco mejor en corroborar competencias, habilidades y conocimientos técnicos específicos de un candidato. Hoy en día, incluso podemos encontrar diversos herramientas que miden de alguna manera el nivel de «honestidad» de una persona.
«Así también, por ejemplo, si el candidato señala que habla inglés avanzado, el ideal sería realizar una prueba al respecto, o sencillamente continuar la conversación en inglés», expresa.
5. Contrastar la información mediante entrevistas personales:
Una de las maneras más comunes para detectar si un CV contiene información falsa, es mediante la entrevista directa y personal que se hace al candidato. Es en ese momento en donde se puede verificar en gran medida la veracidad de los datos entregados por él, centrándose en sus habilidades y competencias.
Al ir recorriendo el documento y profundizando a través de preguntas precisas, se percibe mejor su real experiencia laboral en los diferentes cargos y empresas en los cuales menciona se ha desempeñado.
«Poner atención al lenguaje no verbal, tales como postura corporal, gestos, tonos de voz, miradas desviadas, es una habilidad esencial que debe poner en práctica quien está haciendo el proceso de selección», resalta Cardemil.
6. Chequear las redes sociales o el buscador Web:
Cada vez es más utilizado, por los selectores y evaluadores de personal, una revisión o chequeo de las redes sociales que tiene una persona.
Tal vez, la red social más común y por excelencia utilizada en estos casos es LinkedIn, la cual es ideal para cruzar la información con el CV. También, en alguna medida Facebook o Instagram, ya que a veces pueden entregar algo de antecedentes del candidato si se sabe contrastar bien la coherencia y consistencia de la información con la proporcionada en el CV.
Además, es útil contar con algún acceso a bases de datos de los portales de empleo, o sencillamente «googlear» al candidato que postula. Más de alguna vez, uno podría sorprenderse de los datos públicos que allí aparecen.