Cuatro consejos para aumentar la paridad en tu lugar de trabajo

Desde hace algunos años el mundo empresarial está enfocado en mejorar la diversidad en el ámbito laboral, especialmente en lo referente a la igualdad de género en los equipos.

En Chile, eso sí, aún estamos lejos de un equilibrio óptimo, si consideramos que, de acuerdo a la OCDE, nuestro país es el quinto con mayor brecha salarial, alcanzando una diferencia de 21% a favor de los hombres y sólo tenemos una participación laboral femenina que bordea el 49%, considerando que el promedio de la región llega al 70%.

Gracias a la concientización sobre el valor de la inclusión y a los desafíos que enfrenta la mujer en el trabajo, necesariamente el enfoque de ésta debe incluir no solo un incremento en los números, sino que también inculcar un verdadero sentimiento de pertenencia e inclusión.

De acuerdo al estudio Mega Tendencias Laborales 2018, realizado por Sodexo, el primer paso que deben dar las empresas para aumentar el balance de género es examinar las barreras que están retrasando a las mujeres, desde los prejuicios y los dobles estándares hasta la falta de apoyo.

Solo entonces pueden tomar medidas para crear un lugar de trabajo inteligente en cuanto al género, en el que los colaboradores sientan que se valora su singularidad y tengan un sentimiento de pertenencia.

Al respecto, el estudio plantea que las organizaciones pueden avanzar en esta materia cuando:

• Espejo de los mercados: las organizaciones solo pueden alcanzar su máximo potencial cuando su equipo entero refleja la diversidad de sus clientes. La pluralidad de una organización combina experiencias, perspectivas y una serie de habilidades que ayudan a resolver los problemas de una manera más efectiva. Según una investigación de Sodexo, el equilibrio óptimo para los equipos corresponde a una proporción de hombres a mujeres de entre 40% y 60%.

• Evitar el doble estándar: las mujeres todavía ocupan menos de la cuarta parte de todos los puestos directivos a nivel mundial, sin embargo, un estudio del Pew Center, la mayoría de los encuestados piensa que las mujeres tienen rasgos claves para el liderazgo. Entonces, ¿por qué hay tan pocas mujeres en altos cargos? La misma encuesta muestra que cuatro de cada diez estadounidenses perciben un doble estándar para las mujeres que buscan ascender a los niveles más altos, y creen que tienen que trabajar más que sus compañeros para demostrar que son aptas para esos puestos.

Las empresas que desean abordar y superar los desequilibrios de género deben entender las barreras y los prejuicios que están reteniendo a las mujeres.

Solo entonces podrán tomar medidas para crear un lugar de trabajo inclusivo donde las mujeres de todos los niveles de la organización sientan que realmente pertenecen. De hecho 40% de los estadounidenses piensan que las mujeres tienen que hacer más que los hombres para demostrar su valor.

• Lugar de trabajo inteligente: un lugar de trabajo inteligente respecto al género entiende que la verdadera clave para abordar la participación y el éxito de las mujeres dentro de la organización depende de una apreciación tangible de las diferentes formas en que los hombres y las mujeres perciben e interactúan con sus entornos de trabajo. Esto sin duda necesita ser respaldado por una cultura que empodere a hombres y mujeres para que trabajen juntos de manera productiva y satisfactoria. 
  

• Liderazgo inclusivo: parte de la creación de un lugar de trabajo inteligente con respecto al género depende de que los grupos que no forman parte de la cultura dominante (mujeres y minorías) sientan que realmente “pertenecen” a su empresa. Para que los colaboradores se sientan parte, necesitan experimentar una cultura organizacional que entregue una sensación de inclusión. Contar con líderes inclusivos es una forma clave para que las empresas pueden comenzar a interrumpir el sesgo y la exclusión que están sufriendo las mujeres.

Teniendo en cuenta estos puntos es posible avanzar en la creación de un lugar de trabajo sensible en términos de igualdad de género, en el que cada colaborador y colaboradora se sienta realmente valorado.