¿Qué responder a un entrevistador cuando pregunta cuáles son sus debilidades?
Una de las preguntas más comunes en una entrevista laboral es ¿cuáles son sus debilidades?.
María Cristina Morales, fundadora de Next Challenge y autora del modelo Profile Canvas, dice que la pregunta sobre las debilidades es una pregunta tramposa.
«Deja a las personas en una encrucijada injusta donde decir la verdad, mentir e inventar se confunden entre las opciones de escape y nada parece del todo correcto. Es una pregunta de todo o nada, donde los parámetros son confusos», asegura Morales.
La experta señala que cuando un entrevistador le plantee esa pregunta, hay 3 elementos clave a considerar:
1. Nunca diga ninguna
Morales dice que si bien no somos seres perfectos, decir “no se me ocurre nada”, o “no tengo ninguna” es visto como señal de posible falta de autocrítica o, peor aún, de arrogancia.
«Hay que arriesgarse y decir cuáles son nuestras debilidades. Si somos buenos trabajadores, buenos profesionales, estoy segura que ya hemos generado medidas de contención para esas debilidades», recalca.
2. Analice y exclúyase si no cumple con el perfil
Morales indica que este paso es bastante simple, pues consiste en analizar el cargo y pensar qué debilidades se tienen. Luego piense en cómo podrían afectar estas debilidades a este trabajo y esta empresa.
Finalmente, sea sincero y analice si usted puede compensar esas debilidades. Si la respuesta es no, entonces quizá no debería estar postulando a ese cargo. Si tiene una de esas debilidades y no es algo que pueda o quiera modificar rápidamente, mejor no postule.
«Alguien dirá «es la necesidad», o «puedo disfrazar o mentir». Cada caso es una historia, pero cuidado. En algún momento, más temprano que tarde, se va a notar y va a ser peor», asegura Morales.
3. Tranquilice al entrevistador
Nuevamente: Analice el cargo y a usted mismo. Luego piense en sus debilidades y cómo podrían afectar este trabajo y la empresa, y si realmente quiere compensar esas debilidades. Si la respuesta es sí, entonces identifique las fortalezas que tiene para compensar eso.
Un ejemplo de lo anterior es:
- Debilidad: Una psicóloga laboral con una pésima memoria.
- Riesgo: Podría implicar graves consecuencias si confunde a un candidato con otro.
- Compensación: Fortaleza de tomar notas muy rápido y de uso de tecnología para manejar grandes cantidades de información.
Morales aconseja que, formulado como respuesta, usted podría responder:
«Soy consciente que tengo mala memoria desde que estaba en el colegio. Al inicio del colegio fue un problema pero, como quería que me fuera bien, descubrí otras formas de estudiar: Aprendí a ser súper organizado, anoto todo y soy amigo de la tecnología (…). Eso me permite asegurarme de jamás equivocarme entre la calificación de uno u otro candidato por ejemplo, porque sé lo serio que es este trabajo, entonces me aseguro de que eso no suceda».
Según Morales, esta respuesta cumple con 3 requisitos fundamentales que todas las respuestas siempre deberían cumplir:
- No es una mentira.
- Reconoce su debilidad. Hay autocrítica y no muestras de arrogancia.
- Plantea una solución que es real que hace que el entrevistador pueda estar tranquilo.
Finalmente, la experta señala que antes de ir a una entrevista es muy importante analizarse, estudiar los cargos y empresas a los que se postula y pensar en sus respuestas.
«Debemos ser honestos pero estratégicos en nuestra comunicación», puntualiza.