5 cosas que todo profesional debería imitar de los atletas de juegos olímpicos

Los Juegos Olímpicos son el mayor evento deportivo internacional multidisciplinario en el que participan atletas de diversas partes del mundo. Estos atletas se convierten en el ejemplo a seguir de muchas personas en diversos ámbitos y lo laboral no es la excepción.

Los deportistas que participan en los juegos cuentan con características que, si fueran imitadas por las personas en su vida profesional, las llevarían a «obtener medallas de oro» al interior de sus organizaciones:

1. Practican, practican, practican y siguen practicando

Algo que caracteriza a los atletas de los juegos olímpicos es su afán por practicar para ser mejores. No solo buscan mejorar su marca con respecto a sus contrincantes, sino también con respecto a sí mismos y autoconocerse.

Se cuenta que, de pequeño, Rafael Nadal practicaba todo tipo de deportes (fútbol, baloncesto, etc…) y que fue a través de la práctica de disciplinas distintas que descubrió que el tenis era el deporte donde podía sobresalir.

Lo mismo debería suceder con cualquier profesional, sea cual sea su carrera: Si bien dentro de una empresa cada persona tiene un rol asignado, es bueno empezar a conocer un poco de todo y probar hasta identificar en qué parte del mapa organizacional es que podemos llegar a ser los mejores. Ante ese escenario, la actualización profesional y el interés por la compañía en la cual usted se desempeña son las claves del éxito.

2. Saben que un pobre desempeño afecta a toda la organización:

Tras su paso por Río 2016, la chilena Simona Castro reconoció que un error de improvisación en su rutina le costó la clasificación. El problema es que en Río Simona no era solo ella, en Río Simona era Chile.

«En la gimnasia, si no eres perfecto, siempre te va a jugar en contra», señaló.

En lo laboral pasa lo mismo: Ser un profesional que improvisa en su rutina impacta directamente en toda la organización y puede llegar a perjudicar el trabajo de otros que sí lo están haciendo bien.

3. Se alimentan bien

Los atletas olímpicos saben que su desempeño no solo se basa en lo buenos que sean sino en lo que comen, y por eso se preocupan por tener una dieta que apoye su rendimiento.

Para el italiano Vincenzo Nibali, su mayor victoria ha sido el tener un peso estable.

«Mi peso variaba constantemente y con él mi rendimiento», dijo en una oportunidad Nibali.

En lo laboral no es distinto: Diversos estudios apuntan a que la eficiencia en el trabajo no solamente depende de nuestras capacidades ni conocimientos en la disciplina, sino de aspectos que muchas veces pasamos por alto, como una buena alimentación.

4. Compiten por ser los mejores, pero lo hacen de manera sana

El juego limpio ( fair play en inglés) es una expresión utilizada para denominar el comportamiento leal y sincero en cualquier práctica deportiva, sobre todo en lo que respecta al oponente, al árbitro y los asistentes. La promoción del juego limpio tiene como objetivo primordial recuperar el sentimiento de jugar, como una actividad naturalmente satisfactoria y generalmente agradable, honesta y divertida.

En el ambiente laboral, el juego limpio también aplica. Todas las personas tienen derecho a un ambiente laboral sano y divertido, sin embargo, muchos compañeros de trabajo son personas realmente tóxicas que terminan minando el desempeño y la felicidad de los demás a través de chismes y comportamiento desleal.

En ese sentido, los departamentos de recursos humanos deberían tomarse más en serio el problema de la toxicidad en el lugar de trabajo, algo que redundaría no solo en la felicidad de los trabajadores en general, sino también en la rentabilidad de la compañía.

5. Dan lo mejor de sí

Ya sea que estén en Río 2016 o en cualquier otra competencia, los atletas siempre dan lo mejor de sí.

Indistintamente del tamaño de la organización para la cual usted trabaja, sea una Pyme o una multinacional, lo deseable es que los empleados den lo mejor de sí; no solo por lo que se espera de ellos sino porque, a través de un trabajo destacable es que los profesionales pueden subir escalones y optar por nuevas y mejores oportunidades.