Los beneficios de contar con un rebelde corporativo
Un rebelde corporativo en general es catalogado de esta forma porque en algún punto desafía lo establecido, ya sea porque no lo siente correcto o simplemente para demostrar una diferencia con el resto.
Aun cuando la rebeldía tenga muchas veces una connotación negativa, expertos aseguran que tener un rebelde corporativo en tu equipo puede traerte más beneficios que problemas si aprendes a manejarlos de forma inteligente.
Un estudio realizado por Harvard y publicado el 2014, reveló que quienes muestran una actitud fuera de lo establecido son vistos como símbolo de status cuando lo hacen de manera deliberada e intencional. Sin embargo, si el acto de disconformidad no tiene un significado o es por falta de alternativas, esto no es bien recibido por el entorno.
Alfonso Ochoa, Country Manager de DNA Human Capital, afirma que también se pueden encontrar gerentes rebeldes, que tienden a saltar los conductos regulares y procesos establecidos pero que son percibidos de diferentes maneras según el motivo de la acción.
“Existen aquellos que transgreden solo por motivos personales y egocéntricos para así demostrar que pueden hacerlo y sentirse superiores. Pero también existen conductas calificadas como rebeldes que son en pos de una buena causa o un beneficio común, y son aquellas las que llevan al resto a una aceptación de la conducta”, asegura el ejecutivo.
Características que les dan valor
Dentro del perfil de un rebelde corporativo se esconden varias características que pueden ser explotadas para agregar valor a la compañía.
Ochoa explica que, por lo general, las personas que tienden a tomar decisiones distintas a lo que está establecido son personas autónomas y líderes, con capacidad de abstracción y crítica.
Además, el profesional agrega que los nuevos innovadores son pensadores rebeldes, que no creen en lo establecido y critican cosas que otra gente daría por obvias.