Robotización: clave para el futuro de la industria chilena
Javier Espinoza
Gerente General MIRS
Ver robots realizando labores humanas -relevando al hombre en actividades repetitivas, peligrosas y en ambientes adversos- dejó de ser una ficción o visión del futuro.
Hoy, la automatización y robotización de los procesos es uno de los aspectos más relevantes para el desarrollo de distintas industrias, ya que incrementa la productividad y tiene un impacto directo en la seguridad de la mano de obra, al reemplazar labores que se ejecutan en entornos poco seguros.
Según un informe del McKinsey Global Institute, Chile tiene un potencial de automatización que alcanza el 48,9%. Evidentemente, esto no es algo que vaya a ocurrir de la noche a la mañana, pero nos permite visualizar cuál es el potencial de esta tecnología en el país.
La minería es una de las industrias donde este salto está ocurriendo, pero debe acelerarse este crecimiento para recuperar nuestro liderazgo a nivel mundial y asegurar que sigamos siendo atractivos para los inversionistas mineros.
El impacto de la robotización no solo es económico. Además de impactar positivamente en términos de eficiencia y productividad, es un aporte significativo en relación a la sustentabilidad, ya que genera las condiciones para el desarrollo de una minería más segura, donde las personas ya no estarán expuestas a trabajos que son de alto riesgo y les da la oportunidad de desenvolverse en labores de mayor valor.
El desarrollo de la robótica es tremendamente importante para el país. Abrazar la tecnología es hoy fundamental si queremos dar el salto necesario para convertirnos en una economía desarrollada.
Para lograrlo se requiere de un ecosistema de nuevos especialistas, de empresas integradoras, y del desarrollo de nuevas tecnologías y equipos. Este entorno de innovación generará un ambiente de encadenamiento productivo y tecnológico que debería impulsar y diversificar la economía del país y agregarle valor.
En nuestros 10 años de experiencia liderando el desarrollo de robótica industrial, hemos podido constatar los beneficios que trae la robotización. Y en el sector minero esto es evidente.
Según el informe MINE 2017 de PwC, este salto en innovación va a hacer la diferencia entre las industrias que adopten y saquen ventajas de las nuevas tecnologías: “Las compañías mineras que realmente entiendan la tecnología, y sepan aprovecharla estratégicamente, serán las más beneficiadas”, dice el reporte.
Chile es un país minero y aún tiene mucho potencial para desarrollar este negocio en forma eficiente y sustentable. Y lo que sucede en este sector no solo repercute en empleo e ingresos para el Estado, sino que al ser una un industria líder genera encadenamientos y externalidades positivas para el resto de los sectores productivos, que siempre han estado atentos a las innovaciones y mejoras que ocurren en la principal industria del país.