El dilema de la productividad: ¿el foco en la eficiencia desplaza a la innovación?
En Chile somos pocos productivos. Según la Comisión Nacional de Productividad, trabajamos aproximadamente un 30% más que en EE.UU., pero producimos solo un 70% que los trabajadores norteamericanos.
Consecuentemente, distintas políticas públicas y organizaciones han buscado medidas para aumentar la productividad de las empresas.
Algunas guardan relación con la incorporación de herramientas de mejora de procesos. Quizás conocen o utilizan algunas herramientas como la Gestión de la Calidad Total (o TQM en inglés), el modelo Six Sigma, la ISO 9000, la reingeniería de procesos y metodologías Lean.
Todas estas herramientas buscan aumentar la eficiencia operacional a través de la estabilización de procesos y la reducción de la variabilidad de los mismos.
Las innovaciones radicales requieren variabilidad
El problema, sin embargo, que este foco en la eficiencia operacional puede tener consecuencias negativas para la innovación por cuanto las innovaciones radicales requieren de variabilidad.
Esto es lo que se conoce como el dilema de la productividad: el foco en la eficiencia y la explotación del conocimiento existente puede desplazar la innovación o la exploración de tecnologías.
Cuando la explotación viene a expensas de la exploración, se produce un desbalance que puede incluso puede significar la quiebra de una organización. Es paradigmático que Motorola, creadora del modelo de los Six Sigma, ya no exista como empresa.
Esto no quiere decir que las herramientas de mejora de proceso sean malas, sino que sus beneficios dependen del tipo de industria, el contexto de la organización, y el área donde se implementan.
Sigue leyendo el artículo completo del académico Julio Pertuzé en la Clase Ejecutiva de Emol.