En casi un tercio se reduce uso anual de posnatal masculino desde 2011
Este mes se cumplen seis años desde la entrada en vigencia de la ley de posnatal parental, que además de extender el beneficio por 24 semanas, da la opción a la mujer de ceder al padre entre una a seis semanas, equivalentes a un máximo de 42 días. Si en 2012 se traspasaron 292 permisos, el año pasado solo se llegó a 190, es decir casi un tercio menos, según datos de la Superintendencia de Seguridad Social (Suseso).
Lo cierto es que el uso del beneficio siempre ha sido bajo. Desde 2011 a la fecha, el total de subsidios utilizados por los hombres no supera el 0,32% anual, y entre enero y agosto de lo que va del año, de los 65.467 permisos entregados, solo en 139 se aplicó esta figura, es decir, en el 0,21% de los casos.
Para Francisco Aguayo, psicólogo y Magíster en Estudios de Género, estos bajos números se explican porque el posnatal masculino solo se puede ejercer durante los seis primeros meses, lo que coincide con el período de mayor dependencia del hijo con la madre.
«El diseño de la ley tiene que ver con una renuncia de la mujer, lo que es contradictorio con la idea de potenciar la lactancia exclusiva materna», señala a «El Mercurio».
Sin embargo, la intendenta de Seguridad y Salud en el Trabajo, Romy Schmidt, no cree que la lactancia influya mayormente en esta escasa participación.
«En los permisos por enfermedad grave del niño menor de un año, que lo pueden tomar el padre o la madre, se mantiene la tendencia del posnatal; si solo estuviera asociado a la lactancia, la proporción sería más similar entre ambos géneros», dice.
A su juicio, las cifras se explican principalmente por un factor cultural. «Se entiende que el rol de la mujer es del cuidado de los hijos. Asimismo, como ganamos menos, el puesto de trabajo que se tiende a cuidar más es el del hombre, por lo que muchos prefieren privilegiar el tema laboral», agrega.
Solo cinco días exclusivos
Para impulsar la participación de los padres, Aguayo cree que se debiera otorgar más días exclusivos para los padres. Actualmente, por ley les corresponden cinco días hábiles seguidos a partir de la fecha de parto.
«Debieran tener uno o dos meses intransferibles, que puedan tomarse a lo largo del primer año, por ejemplo. Así se hace en otros países, con mucha más libertad para poder aprovecharlos cuando la madre vuelve al trabajo», indica el también director de la fundación EME, que ve temas de masculinidad y equidad de género.
Ahora bien, Schmidt aclara que antes de pensar en cualquier modificación a la normativa actual, hay que evaluar los efectos que ha tenido la misma.
«Falta un estudio más profundo sobre el impacto del posnatal parental en el empleo de la mujer, pues su permiso se dobló de tres a seis meses y eventualmente puede estar siendo castigada, ya sea en términos de remuneraciones o de contratación. Hay que ver todas las aristas antes de cambiar una política», apunta.
De todas formas, la intendenta de Seguridad y Salud en el Trabajo subraya que aunque haya cambios en la legislación, la clave finalmente pasa por reales cambios culturales en los roles que cumplen los hombres dentro del hogar.
