¿Estás cesante? No te avergüences en decirlo y sácale provecho
Nuestra identidad está fuertemente relacionada con lo que hacemos. Y cuando nos presentamos a nivel social, familiar y laboral, lo primero que destacamos es nuestra actividad.
Si bien lo primero que mencionamos es nuestro nombre, la pregunta que sigue a la conversación es «¿y tú qué haces?». La respuesta resulta simple cuando tenemos una actividad, pero cuando no es así y más encima has sido despedido, esta pregunta puede ser muy incómoda.
«Para la gran mayoría, ya es un tema el tener que aceptar este período, pero esto se hace aun más difícil cuando debemos reconocerlo socialmente o con un otro no tan cercano, lo que puede llegar a ser hasta vergonzoso», dice Carolina Miranda, directora de DNA Outplacement y experta en Liderazgo y Coaching.
Como estas situaciones se van a dar en más de una oportunidad, será recomendable que antes que todo la persona reconozca que estos procesos de transición son parte de la vida laboral y más común de lo que puede suponer.
«En vez de incomodarse hay que manejarlo de bueno manera. Incluso se puede transformar en una oportunidad de presentación. En grupos sociales no sabemos necesariamente quiénes son los otros y qué realizan, por lo que ese momento puede ser un oportunidad laboral», dice Carolina Miranda a «El Mercurio».
Anticiparse y sacar provecho
La experta recomienda que para vivir de manera correcta este proceso lo mejor es anticiparse. «Ten un breve speech que potencie la percepción de tu valor profesional. No solo prepara el mensaje, sino cómo te vas a sentir, muéstrate tranquilo, empoderado y convencido, lo que te destacará aún más«, dice.
La especialista menciona otras actividades que se pueden comentar, como «estoy perfeccionando mi inglés o estudiando un tercer idioma», «tengo actividades complementarias de interés como la docencia y el deporte, que me mantienen activo» o » de manera paralela a mi búsqueda laboral, me puse a estudiar un posgrado», por ejemplo.
También se puede comentar que se inició un emprendimiento para aprovechar este tiempo mientras se busca otro empleo, que se mantienen las rutinas diarias, como ir a dejar a los niños al colegio, o que se tiene un par de proyectos de consultoría mientras se sigue con la búsqueda laboral.
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