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Tres claves de Harvard para explicar por qué el trabajo en equipo te hace mucho más productivo

Cuando se habla de productividad y de cómo mejorarla, los consejos y actitudes son personales. Y nadie lo cuestiona a pesar que la productividad se juega en equipo. De hecho, las reuniones son una de las principales instancias improductivas, y aún así nosotros buscamos cómo, individualmente, incrementar nuestra productividad.

Por eso, Art Markman, Ph.D. y profesor de Marketing de la Universidad de Texas en Austin explica que hay tres pasos que olvidamos pero que son necesarios para aumentar la productividad en nuestros lugares de trabajo.

«Puede que ayudar a un colega no sea una parte oficial de la descripción de su trabajo, pero es lo que debe hacer y esto puede ser beneficioso para su propia productividad», explica Markman.

Entonces, ¿cómo ayudar y crear estas sinergias? Aquí tres temas para tener en cuenta.

 

Habla con ellos

La productividad requiere coordinación y liderazgo, por lo que lo primero es hablar con tus compañeros y acordar, entre todos, maneras de ser más productivos. Que tu lo seas no basta, ni menos esperar que todos sigan tu propia fórmula para ser más productivo. No, la idea de hablar con el equipo es llegar a una solución que los incluya  a todos en esta optimización.

 

Valida

Generalmente cuando despiden a una persona, esa persona no sabía que la iban a despedir. Principalmente porque no sabe que lo hace mal.

Lo mismo pasa con la productividad: la gente no sabe que no lo es, y quien siente que es poco productivo, y se siente mal por ello, es más productivo que el resto. Solo es inseguro y es parte del llamado «síndrome del impostor».

Por eso, es importante que todos se escuchen y compartan sus dificultades que tienen que ver con la productividad, lo que además hará que las personas del equipo compartan sus soluciones y, por sobre todo, se sientan acompañados y con ganas de aportar en al solución que los haga más productivos.

La validación es importante para la estrategia pero también para la moral del equipo.

 

Tienes que tener un plan

Después de conversar hay que trabajar en que tu trabajo sea más productivo. Y esa debería ser la única redundancia de tu plan, por eso, debes dirigir la conversación y evitar que sea todo quejas. La oficina debe ser proactiva, y nadie tiene que revolver los problemas de los demás.

Darse una mano, sí. Y solo hasta ahí. Sino la productividad retrocede.

Puedes leer el artículo completo de Harvard Business Review aquí (en inglés)

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