¿Quieres lograr un ascenso? Fíjate en estas ocho claves y ponte a planificar
Si Ud. es de esas personas que se autodefinen como proactivas, orientadas a metas y artífices de su propio destino, el ascenso laboral puede ser una buena meta para ponerse.
Por eso es que desde HumanNet Consultores compartieron ocho tips que allanan el camino a conseguir un ascenso laboral.
“Lo normal y esperable es que todo profesional sueñe con hacer una carrera ascendente y no pasar toda su vida en el mismo cargo o cumpliendo las mismas funciones. Es importante evolucionar e ir quemando etapas en la trayectoria laboral, asumiendo nuevos desafíos y tareas, pues ello genera automotivación y además habla muy bien de ese trabajador”, comenta Andrés Cardemil, director de HumanNet Consultores.
En este sentido, el ejecutivo entregó algunos tips a tener en cuenta para alcanzar el éxito en esta materia:
- Cumplir los objetivos establecidos. Es muy importante que quien busca un ascenso en su empleo cumpla, primero que nada, con las responsabilidades y metas del cargo que ocupa actualmente. Es decir, que su anhelo de ser promovido a otra posición tenga un respaldo y esté justificada a través de su actuar y hechos concretos, y que no sea un mero capricho.
- Dar a conocer esos logros. Pero no basta sólo con lo anterior. Es importante y útil que el resto de la organización conozca esos éxitos alcanzados en el desempeño de las funciones que se ejercen. En este sentido, el profesional debe ser capaz de mostrar adecuadamente los resultados y logros conseguidos por él. De alguna manera, hay que saber “marketearse”, pero sin abusar de ello ni caer en la pedantería, a la hora de intentar genuinamente capitalizar su gestión y dar sustento al deseo de ser ascendido.
- Ser muy proactivo. Más que esperar a que las cosas ocurran, como lo hace un espectador pasivo, la persona debe contribuir activamente a que ellas sucedan, ya sea a través de sus palabras, ideas, acciones y aportes cotidianos. Debe adelantarse a los hechos, anticiparse a la realidad y convertirse en un agente de los cambios, más que en un mero observador de éstos. Es el profesional quien debe construir su futuro y no esperar a que este se diseñe solo o gracias al azar.
- Trabajar en Equipo. Esto se traduce en entender que todo colaborador es parte de un sistema mayor que se llama organización y, por ende, hay que generar redes, cultivar los contactos y aliados que ayuden a alcanzar el ascenso soñado.
- Identificar a un mentor/inspirador. Es decir, a una persona que ocupe un cargo importante en la organización y a quien se admire profesionalmente. Del cual se pueda aprender mucho y a quien se pueda pedir consejos, tips u orientación en lo laboral. Una especie de guía o consejero estratégico.
- Capacitarse constantemente. La velocidad con que las empresas están enfrentando los continuos cambios, nos hace aseverar que “todos los días amanecemos desactualizados”. El desafío de adaptarse en forma constante a nuevas reglas en un determinado mercado, junto con la tecnología y las redes de hoy, obliga a los profesionales a mantenerse al día y capacitados para esta transformación permanente. Por ello, el trabajador que busca un ascenso comprende a cabalidad que lo que ayer servía o lo era útil para ascender, puede que hoy ya no sirva. Conocimientos, metodologías y tendencias tecnológicas que emergen día a día, pueden dejar en total obsolescencia, lo que apenas hace pocos meses estaba plenamente vigente.
- Ser un Líder positivo en la organización. Atreverse a ser jugador que no sólo cumpla su rol básico en la “cancha”, sino que también ir más allá agregando verdadero valor a su equipo, a sus colegas y superiores, a través de una actitud comprometida con los resultados y con la calidad del trabajo. De ese modo, ir contribuyendo a la productividad de todos, con un liderazgo basado en la visión y misión institucional, y fomentando los valores que le dan sentido al quehacer cotidiano. De algún modo, procurar ser un verdadero ejemplo a seguir para el resto.
- Tener mente abierta para innovar. Implica contar con una mentalidad que no se encasilla en una sola estructura, que no busca las soluciones únicamente “dentro de la caja”, con las fórmulas ya conocidas. Atreverse a mirar nuevas alternativas de solución, enfocándose en los aspectos positivos y en los beneficios de cambiar las cosas, generalmente hace que se despliegue la capacidad creativa que todos tenemos. Comprender que, frente a lo negativo de ciertos resultados, tal vez llegó la hora de repensar un proceso, o de replantearse una determinada forma de operar frente a los clientes, le permitirán al profesional aplicar formas alternativas y de seguro mejores, que aumentarán la competitividad de su equipo y a la larga de su organización. Así pues, el trabajador que tiene una actitud abierta y positiva podrá avanzar más rápido y seguro hacia la consecución de sus metas y sueños.
Excelente aporte del Sr. Cardemil, y si tuviera que elegir sólo uno de estos ocho tips, optaría por la Proactividad.