Los millenials no quieren diversión, solo quieren que seas un mejor jefe
Después de más de una década de esfuerzos, las empresas todavía no han descubierto una manera exitosa para motivar e inspirar pero, sobre todo, retener a los millenials.
De acuerdo con un reciente estudio de Gallup, los empleados de 20 a 36 años son la generación que menos dura en un trabajo. Solo en Estados Unidos, el 21% renunció a sus puestos de trabajo el año pasado.
Para todas las empresas que trataron de ganarse a sus trabajadores de la «generación y» mediante el pago de sus facturas de préstamos estudiantiles, la introducción de las bebidas energéticas libres para todos y cambiando los trajes en la oficina por polerones, estas estadísticas pueden parecer irritantes. ¿Será que deben las empresas aceptar, de una vez por todas, que simplemente de un grupo de personas que nunca será verdaderamente feliz o leal en el trabajo?
Mark C. Crowley, conferencista y autor del libro Lead from the heart (Lidere desde el corazón) la realidad no es tan así.
Crowley nos recuerda que los trabajadores del milenio crecieron de manera muy diferente que las generaciones anteriores y que tienen un conjunto único de valores y necesidades, así como una visión del mundo distinta.
Para Crowley, no se trata de una clase de personas más flojas ni desleales, sino que, al contrario, exigen porque saben muy claramente lo que quieren a cambio de su trabajo y están dispuestos a seguir buscando hasta que lo consigan.
«Esta es una generación de trabajadores que rechaza las formas tradicionales y tiene la esperanza de que sus jefes y las organizaciones se adapten a ellos», señala.
Crowley dice que, dado que la generación del milenio ya representa el 40% de la fuerza laboral estadounidense (número que casi se duplicará en tan sólo 10 años más), es necesario realizar cambios dentro de las organizaciones ahora.
La mentalidad de los millenials
En un post publicado en el perfil de Linkedin de Crowley, que ya ha sido leído por más de 100.000 personas, el autor hace referencia a un estudio de Gallup titulado ¿Cómo quieren trabajar y vivir los millenials. Señala que después de digerir todas las 150 páginas, se sentó un largo rato con un imvestigador llamado Dr. Jim Harter y le pidió que le explicara las experiencias de vida clave que que llevaron a formar la personalidad de los millenials. Éstas son los tres principales razones:
- Fueron testigos de los niveles de estrés de sus padres a causa del trabajo: De niños, muchos milenials llegaban de la escuela a una casa vacía y sintieron el peso de no tener a sus padres disponibles. Vieron cómo una semana laboral de 40 horas llegaba a ser el mínimo esperado por las organizaciones, y cómo los niveles de estrés de sus padres a menudo resultaron tóxicos. ¿El resultado? La generación del milenio está mucho menos dispuesta a sacrificar su vida por el trabajo. Ellos quieren ser juzgados por sus resultados, no por el tiempo que permanecen en la oficina.
- Una vida programada: Mientras que las generaciones de los baby boomers y generación x jugaba solía jugar al fútnbol mientras crecían, a la hora de ser padres se encargaron de sobreprogramar la vida de sus hijos. De niños, los millenials participaron en clases de taekwondo, de música, de waterpolo, etc…; los cuales suelen estar basados en la competitividad. ¿El resultado? Una generación que necesita aprobación y retroalimentación mucho más frecuente y que espera una atención altamente personalizada de sus jefes.
- Están más tecnológicamente conectados: Esta es la primera generación que creció con el acceso inmediato y amplio a la información debido a la tecnología. Gracias a las redes sociales, la generación del milenio está en sintonía con lo que otras personas piensan, por mencionar un aspecto. ¿El resultado? Tienen una enorme conciencia de que existen otras oportunidades de trabajo disponibles y pueden enterarse de cuáles son las empresas con una mayor cultura de liderazgo. También pueden operar con una expectativa idealista que conseguir lo que quieren, lo cual debe ocurrir rápidamente.
Los millenials no quieren jefes, quieren entenadores
Mark C. Crowley dice que los millennials están empujando a las organizaciones a reinventar completamente la forma en que dirigen y gestionan su capital humano.
El experto señala que, a diferencia de lo que muchos creen, la generación del milenio no es una generación que quiere tener un lugar de trabajo divertido, sino uno que le permita crecer, desarrollarse y, sobre todo, sentirse realizado.
«Ellos no quieren un jefe, quieren un entrenador (…). Los entrenadores impulsan el rendimiento llegan a conocer a los miembros de su equipo de forma completa. Descubren en lo que son mejores, son mentores en su crecimiento, y proporcionan retroalimentación continua», explica.
Crowley puntualiza que un entrenador tiende a ser una persona de apoyo que cuida a los miembros de su equipo, y que eso es justamente lo que los millenials buscan en un líder.
El artículo completo de Crowley puede ser leído en este link: https://goo.gl/kmXFxY