Jóvenes chilenos son los más afectados por el desempleo
Recientemente el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó que la tasa de desempleo subió a 6,8% en el trimestre marzo-mayo, cifra que estadísticamente se duplica e incluso triplica entre los jóvenes menores de 30 años.
Según la Encuesta de Ocupación y Desocupación en el Gran Santiago de marzo de este año, la tasa desempleo en el grupo etario entre 20 y 24 años se sitúa en 19,9%. Asimismo, para los jóvenes de 25 a 29 años el panorama no mejora, ya que alcanza el 13,1%.
Susana Arancibia, académica de la Universidad del Pacífico, señala que el desempleo juvenil no sólo afecta a aquéllos que no cuentan con una educación superior, sino también a muchos jóvenes que aunque tienen su título universitario o técnico no logran encontrar su primer trabajo.
“Ante la ausencia de trabajo, los que pertenecen al grupo que tiene estudios superiores optan por seguir estudiando y acumulando certificados de diferentes niveles, sin embargo en la mayoría de los casos siguen viviendo con sus padres”, explica.
Arancibia añade que esta eterna búsqueda del primer trabajo retrasa los procesos propios de la vida adulta, como la obtención del recurso económico propio, la autonomía personal y el espacio físico independiente de la vida de los padres.
«Esto no es sólo un problema para el sujeto y su familia, sino también para el Estado, que finalmente se encuentra en la obligación de hacerse cargo de la situación de los jóvenes a nivel país», recalca.