10 señales que indican que está cansado de su trabajo

Si todos los días se despierta en la mañana sin ganas de ir a trabajar y de vez en cuando ronda en su cabeza la idea de cambiar de trabajo, quizá esté sufriendo del Síndrome de Desgaste Laboral, el cual no se supera al salir de vacaciones.

Este síndrome, también conocido por su nombre en inglés Burnout, es un estado de fatiga o frustración que aparece como resultado de una devoción a una causa, a un estilo de vida o una relación que no produce las recompensas esperadas.

Generalmente, el profesional «quemado» se da por la tercera condición, es decir, cuando la persona no siente un reconocimiento ni piensa que obtiene una buena recompensa, sea económica o no, de parte de sus empleadores.

«Cuando trabajamos no sólo lo hacemos por el desarrollo profesional, sino también por recompensas y reconocimiento», explica la asistente social y psicóloga, Susana Arancibia.

La persona que padece del Síndrome Burnout sufre de varios síntomas que se hacen evidentes:

1. Pierde la fe de que puede ayudar a otros mediante su función en la empresa.
2. Se pregunta constantemente para qué está ahí.
3. Experimenta síntomas físicos como cansancio, fatiga, lentitud, dolor de cabeza, de cuello y de espalda.
4. Se enferma más seguido y, por ende, constantemente presenta licencias médicas .
5. Al levantarse no tiene ganas de ir a trabajar y le cuesta hacerse a la idea de que debe salir de la cama para ir a su empleo.
6. Ha empezado a llegar tarde o a faltar sin razón.
7. Tiene dificultad para la toma de decisiones en el trabajo, ha bajado sus niveles de productividad y la empezado a aislarse de sus compañeros.
8. Frecuentemente siente irritabilidad e hipersensibilidad.
9. Ha aumentado o iniciado el consumo de alcohol y/o drogas.
10.  No le importa lo que pasa a su alrededor en el trabajo, y habla cosas que no tienen vinculación con lo que se está tratando en la conversación laboral.

¿Cómo superarlo?

Según la especialista, el síndrome del profesional burnout puede causar abandono del trabajo o incluso de la profesión.

«La persona no se va a recuperar con salir de vacaciones, porque lo que causa el desgaste no es exceso de trabajo», explica.

Asimismo, señala que cuando la persona ya padece del síndrome, se requiere una intervención de tipo terapéutica y muchas veces con todo el equipo de trabajo, porque para que haya alguien con ese nivel de frustración es porque debe haber algo en la dinámica de grupo que lo puede estar produciendo.