¿Qué es el salario emocional y cómo usarlo para retener a sus empleados?
Ya hemos analizado en notas anteriores de Capital Humano cómo un salario económico alto no garantiza la retención de los trabajadores, sobre todo de los más jóvenes. Las nuevas generaciones prefieren empresas que impulsen su desarrollo personal y profesional por encima del dinero. Ante esto surge el salario emocional.
El salario emocional son todas las retribuciones no económicas que la empresa brinda a sus trabajadores y cuyo objetivo es incentivar un mejor ambiente laboral e incrementar la productividad, así como satisfacer necesidades personales, familiares o profesionales de las personas.
Según Juan Carlos Barceló, profesor de los máster en Dirección de Recursos Humanos y MBA de IMF Business School, existen diversas formas de salario emocional. Algunas de ellas son:
- Horario flexible: La posibilidad de cumplir con las 8 horas pero sin tener horario estricto de entrada o de salida, o la capacidad de realizar el trabajo por objetivos sin necesidad de estar las 8 horas en una oficina.
- Teletrabajo: My valorado por las nuevas generaciones de trabajadores, también es un beneficio importante para padres o madres que tienen hijos o familiares enfermos y les resulta muy complicado conciliar la vida laboral y familiar.
- Desarrollo profesional: Las organizaciones más avanzadas en la gestión del talento capacitan a sus empleados para el desarrollo de la misma. Les ayudan económicamente en el pago de alguna formación y/o le facilitan asistir a esas formaciones.
- Guardería: Para niños pequeños en el mismo lugar de trabajo, o para escolares durante las vacaciones.
- Días libres: Días libres para los empleados el día de su cumpleaños o cumpleaños de familiares, o acompañarlos en momento difíciles de pérdida de un ser querido.
- Beneficios sociales: Seguros extra, ayudas a la educación de los hijos, abono de los costes de transporte y alimentación.
- Espacios de distracción: Todos conocemos oficinas como las de Google y otras organizaciones punteras que ofrecen a sus empleados salas de descanso, salas de juegos, salas con televisión, gimnasios u otras salas dedicadas a desconectar del trabajo.
- Otro tipo de capacitación: Formación que no esté directamente relacionada con nuestro trabajo diario como idiomas, talleres literarios o de cualquier otro tipo y que el trabajador considera necesario para su desarrollo personal.
- Actividades de voluntariado: Que sean promovidas por la organización y con horas libres para que los empleados realicen dichas actividades.
- Reconocimiento al trabajo bien hecho: A todas las personas nos gusta que nos digan las cosas que hemos hecho bien y no solamente aquellas que hemos hecho mal.