¿Por qué las empresas deberían dar el viernes como día sandwich?
A esta altura del año a muchos lo único que les pasa por la cabeza es la idea de descansar. Por eso, el hecho de que Navidad y Año Nuevo caigan en pleno fin de semana no es precisamente una buena noticia. En este contexto, poder tomarse el viernes 9 como día sándwich podría ser una excelente alternativa para cargar pilas y terminar así el fin de año de mejor manera.
Según el experto en Recursos Humanos, René Rivera, el descanso a fin de año (aunque sea un día) es muy reparador para la familia y el trabajador, porque coincide con el comienzo de las actividades de cierre de fin de año, como es el término del año escolar de los hijos y los eventos que ello implica:
- Cenas de trabajo.
- Actividades de cierre en la empresa.
- Celebraciones de Navidad y Año Nuevo.
- Compra de regalos.
- Compromisos familiares.
- El estrés de optar a dónde ir y con quién pasar las festividades, etc…
Rivera asegura que todo lo anterior da como resultado tener a un trabajador estresado.
La importancia del tiempo de ocio
Rivera dice que el tiempo de ocio, palabra que en Chile suena mal, está muy arraigada en los trabajadores y empresarios europeos, y hace referencia a una acción que debemos asumir ya. Se trata de tiempo que el trabajador dedica para ir al teatro, al cine, a pasarlo con la pareja, salir de paseo, juntarse con los amigos en el bar, ir al estadio, hacer el deporte favorito, ver a la banda preferida, etc…
El experto recalca que es importante destacar que el ocio es considerado un factor fundamental, un aporte para las personas en el mejoramiento de su calidad de vida.
«No es posible disociar la calidad de vida del sujeto con el tiempo dedicado al ocio. La creatividad es producto de momentos de ocio. En términos generales, el mejor ocio es aquel tiempo invertido en satisfacer aquellos «dolores» insatisfechos o ávidos de atención. Por experiencia personal, es hacer lo que yo quiero, como por ejemplo: dormir hasta que me dé la gana, una salida al cine, tomar un trago con un amigo, observar la amorosa espera que tiene la arena para que las olas se posen sobre ella, porque ocio es hacer lo que nos dé la gana, sin interferir ni intervenir el espacio y privacidad del prójimo. En la Grecia antigua, el ocio era el tiempo dedicado a pensar», puntualiza.