Trabajadores con outplacement consiguen trabajo 33% más rápido que otros
Cada vez es más frecuente que las empresas contraten planes de outplacement, o recolocación, para que los altos ejecutivos que han desvinculado recientemente reciban un “entrenamiento” para realizar una búsqueda localizada de empleo.
Se trata de una tendencia que, si bien en Chile se remonta a unos diez años atrás, ha tomado fuerza en el último tiempo, pues permite a los ejecutivos conocer sus fortalezas y debilidades como candidatos para otras compañías.
Carolina Miranda, directora de DNA Outplacement, asegura que este servicio ofrece herramientas y acciones clave en el proceso de transición y reinserción laboral, involucrando todas las etapas de adaptación de un profesional al mercado actual y trabajando en la búsqueda activa de oportunidades.
“Hemos detectado que una persona con outplacement logra recolocarse, en promedio, 33% más rápido que aquella que no realiza el programa”, explica.
Hacerse cargo
Felipe Vergara, coordinador académico de la Escuela de Psicología de la Universidad del Pacífico, explica que el outplacement es un fenómeno que contempla la posibilidad de que la empresa se haga cargo de un proceso de desvinculación al tomar consciencia del impacto que genera un despido.
El fin principal de los procesos de colocación es que la relación laboral concluya de buena manera y que el ex-empleado se lleve una buena imagen de la empresa, percibiendo la nueva situación como un nuevo desafío profesional, mediante una reformulación de su marketing personal. De ahí que Vergara explique que si bien en un inicio se trataba de programas enfocados en ciertos trabajadores claves en la empresas, hoy se ha extendido a otros cargos.
A pesar de los beneficios que los programas de outplacement pueden acarrear, el especialista asegura que existen casos en que los recién desvinculados no desean optar por esta herramienta de recolocación.
“Los procesos outplacement son polémicos en el sentido de que no todas las personas van a recibir esta oportunidad de una empresa que lo acaba de desvincular. Esto es parte de cómo se vivencie (generalmente con dolor) el perder un trabajo, que es la fuente de recursos, de realización, etc….”, explica Vergara.