27% de las empresas en Chile se han sumado a la movilidad

La movilidad empresarial es un concepto que cada vez toma más fuerza entre las empresas de distintos sectores. Consiste en brindarle a los empleados de una organización acceso a todas sus aplicaciones, información e incluso a su escritorio corporativo desde cualquier lugar y dispositivo.

En Chile es una tendencia presente. Cifras entregadas por IDC indican que el 27% de las empresas ya cuenta con más de la mitad de sus empleados trabajando mediante dispositivos móviles.

Juan Pablo Jiménez, vicepresidente de Citrix para Latinoamérica y Caribe, dice que si bien estos porcentajes muestran cómo va creciendo la adopción de los espacios de trabajo móviles también dejan en evidencia que la mayoría de las empresas que aún no se animan al cambio.

“La movilidad también permite contratar a las personas más idóneas sin importar en qué ciudad viven y da la posibilidad de retener al personal no sólo brindando un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida sino también dando un mejor acceso a la tecnología, más adaptado a las necesidades e intereses de las nuevas generaciones de trabajadores”, explica.

Jiménez recalca que, más allá de los beneficios de la movilidad empresarial, es necesario hacer un análisis de sus implicancias, pues implementarla implica mucho más que realizar la compra de dispositivos móviles o habilitar a los empleados a utilizar los suyos.

“Se trata de mirar a la compañía de una forma integral y encontrar la forma de capitalizar todos sus beneficios para mejorar el negocio, la forma en que nuestros empleados trabajan y la atención que les damos a nuestros clientes. Y en esa ecuación la clave es la tecnología”, puntualiza.

Movilidad y BYOD

Pablo García, gerente de Data Center de Level 3 Chile, considera que, a diferencia de lo acontecido con otras tendencias tecnológicas, la movilidad ha sido impulsada en muchos casos por los propios trabajadores, quienes han venido incorporando sus propios dispositivos móviles de consumo, tales como smartphones, tablets y otros en sus labores cotidianas.

Según él, la razón es bastante simple y dice relación con lo natural que resulta para cualquier persona acceder hoy a información desde cualquier lugar y en cualquier momento.

“La tendencia BYOD obliga a que las empresas adopten estrategias específicas en el ámbito de la seguridad para proteger sus datos críticos. Dichas medidas, para los que suelen reaccionar tardíamente, pasan por restringir al máximo el acceso a algunos datos, mientras van estableciendo soluciones parciales, a medida que el uso de los dispositivos móviles va avanzando, creyendo que con eso tendrán resueltas todas las brechas de seguridad”, explica.

García recalca que los directivos de empresas tienen que adelantarse y tener una visión estratégica, que permita incorporar el uso de los dispositivos móviles de consumo con naturalidad y total transparencia para los usuarios, sin restricciones innecesarias o que estorben en el cumplimiento de sus labores, con el máximo nivel de resguardo.

** Esta nota fue publicada originalmente en El Mercurio.