Flexibilidad laboral: un pendiente de las empresas en Chile
La oficina tradicional se desdibuja y, a nivel mundial, las empresas están implementando medidas que permitan a los colaboradores pasar de cumplir un horario a cumplir objetivos y utilizar tecnologías que brinden mayor productividad. Si bien el país avanza hacia esa tendencia, lo hace a paso lento: todavía en Chile las personas trabajan 245 horas más y son la mitad de productivos que el promedio de las naciones de la OCDE.
Llegar a la oficina todos los días, en el mismo horario, sentarse en el mismo escritorio y cumplir una jornada de ocho o nueve horas usando una computadora corporativa sigue siendo lo más común para los trabajadores del país. Lo importante es que esto tiende a desaparecer.
Un reciente estudio de Citrix reveló que el 71% de las personas dejaría su trabajo actual para trabajar de forma remota, 65% lo haría para dejar de cumplir un horario fijo y 56% lo dejaría para buscar un trabajo que le permita combinar mejor su vida personal y laboral.
Juan Pablo Jiménez, vicepresidente de Citrix para Latinoamérica y Caribe, explica que estos cambios no solo benefician al trabajador sino que tienen el potencial de beneficiar a toda la organización.
“Es hora de aceptar el cambio que ya llegó y descubrir cómo cada empresa puede utilizarlo a su favor para retener talentos, potenciar el negocio y lograr una atención de excelencia a sus clientes”, señala.
Rita González, CEO de Randstad Chile, recalca que implementar medidas de flexibilidad al interior de las compañías es un gran desafío.
“Adoptar una verdadera flexibilidad laboral supone para las empresas un cambio de mentalidad en el que el presentismo pase a un segundo plano haciendo foco en la productividad y, en Chile, sigue siendo el gran tema pendiente”, indica.
El valor del cliente interno
La CEO de Randstad recalca que las compañías deben mantenerse competitivas y hoy el candidato es el nuevo cliente, lo que hace que el mundo empresarial no pueda mantenerse ajeno a incorporar, para ciertas posiciones e industrias, políticas de flexibilidad laboral.
“Contar con cifras acerca de productividad, rentabilidad y cumplimiento de objetivos a nivel compañía y por unidad de negocio así como de data personalizada de cada trabajador como evaluaciones de desempeño, participación en concursos internos y evolución en habilidades blandas y competencias profesionales entregan información valiosa para comenzar a diseñar planes piloto de flexibilidad de manera escalable en el tiempo en base a los resultados obtenidos”, destaca.
Empezar en verano
Néstor Milano, director ejecutivo de Laborum en Chile, Panamá y Venezuela, asegura que la flexibilidad es una práctica que se ha ido extendiendo en muchas empresas donde, por ejemplo, se aprovechan las condiciones de la época estival para salir antes de la oficina y tener más tiempo libre durante las tardes.
Según el ejecutivo, estas facilidades aumentan la proactividad de los trabajadores y mejora el ambiente laboral.
*** Fuente: Esta nota fue originalmente publicada en El Mercurio.