Casi un tercio de los trabajadores le tiene desconfianza a sus jefes y compañeros de labores
Creer que la persona no cuenta con las capacidades suficientes para desempeñar bien su cargo, o bien pensar que podría hacer algo ilegal o inmoral en la empresa donde labora. Así se entiende la desconfianza en una encuesta realizada por la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI) a 1.801 trabajadores.
Del total de la muestra, el 44,3% dijo tener recelo de los dueños de la compañía y el 42,6% de la alta gerencia.
Wenceslao Unanue, académico de la UAI y uno de los autores del estudio, dice que estas cifras se explican por las malas prácticas empresariales que se han dado a conocer en el último tiempo como colusiones y pagos a políticos, lo que genera mucha rabia en los colaboradores, según consignó El Mercurio.
Cifras más altas en quienes ganan menos
Lo cierto es que más del 50% de quienes ganan menos de $1 millón dice desconfiar tanto de la alta gerencia como de los dueños de las empresas, según el estudio.
“La gente de menos ingresos es más vulnerable a cualquier problema o reestructuración. Al depender de personas o situaciones ajenas a su control, se encuentran más indefensos y puede que la mayoría trabaje desde una actitud defensiva”, explica el coautor de la investigación Diego Cortez.
Aprensión disminuye si la relación es cercana
A pesar de que el indicador disminuye en relación al de la alta plana ejecutiva, la desconfianza también se da en las relaciones laborales más próximas. El 31,9% señala tener recelo de su jefe directo y el 30,4% de sus compañeros de trabajo.
Para el sociólogo y académico de la Universidad Andrés Bello, Juan Carlos Oyanedel, la cifra más preocupante es la desconfianza en los subalternos, que llega al 38%.
A su juicio, esta suspicacia es muy nociva, pues hay una pérdida directa en la productividad, ya que los superiores tienden a aumentar los tiempos de supervisión.