Mujer en el trabajo: en busca de autonomía y flexibilidad laboral
Elizaveta Hodireva
Manager DNA Human Capital
La participación laboral femenina ha aumentado en un 5,2% desde el 2009, según cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Ante esta alentadora cifra, podríamos pensar que las reformas en las leyes laborales han surtido efecto para la tan anhelada incorporación de la mujer al mercado laboral. Sin embargo, al analizarlas con detención vemos que hay una baja del 1,6%, en la participación de mujeres de entre 20 y 24 años.
La legislación que se ha implementado ha sido un paso importante, pero que es un paso dentro de muchos, pues hasta el momento está beneficiando a las mujeres que están fuera del rango etáreo donde se producen las mayores tasas de maternidad.
Tal vez, la solución es mucho más sencilla que implementar reformas laborales más profundas. Según un estudio publicado por Business Insider, realizado a partir de las cifras del banco de datos de la OCDE, Chile se encuentra entre los países que más horas dedica al trabajo, al rozar las 2050 horas anuales. La cantidad de horas que actualmente se pasa en el lugar de trabajo muchas veces puede resultar un impedimento para compatibilizar la vida familiar y laboral.
Si la jornada laboral fuese flexible, y con la opción del teletrabajo, es probable que las mujeres requieran menos licencias que les permitan acompañar a sus hijos en alguna enfermedad o para seguir amamantándolos. Incluso, podrían manejar su postnatal de la forma que les pareciera más conveniente según sus necesidades.
Es fundamental un cambio de mentalidad por parte de las compañías para comprender que más horas no significan más eficiencia y que no es necesario estar físicamente en la oficina para estar trabajando.
Según una encuesta de la Universidad Adolfo Ibáñez, en conjunto con Visión Humana, reveló que 66% de los trabajadores chilenos desea horarios flexibles y la posibilidad de trabajar desde la casa. El ahorro de costos y tiempo de este sistema de trabajo puede resultar atractivo tanto para los empleadores como para los trabajadores quienes ganan horas al no tener que transportarse en horas de gran tráfico y adecuar su jornada laboral a sus necesidades.
Asimismo, el implementar remuneración por metas logradas y no basadas en horas de trabajo, permite entregar mayor flexibilidad horaria y la posibilidad de que realicen sus labores en el lugar y horario en que son más productivos.
El desafío entonces, es cambiar los paradigmas laborales y encontrar dentro de las desventajas de contratar a mujeres las oportunidades de cambiar el mercado laboral.