¿Cuánto tiempo deberías estar en un puesto antes de cambiarte de trabajo?
Existen muchas dudas en torno al tiempo en que deberíamos mantenernos en un cargo para ser valorados posteriormente en la búsqueda de un nuevo trabajo. Si bien, como en todo en la vida, esto depende de cada caso, es importante determinar cuánto debemos quedarnos en un trabajo para alcanzar un buen aprendizaje profesional y también tener claridad de cuándo es momento de irnos de este.
Isabel Carrasco, Directora DNA Outplacement, explica que existe un tiempo recomendado para que el trabajador logre desarrollarse en el puesto y en las prácticas de la empresa.
“Se habla de 3 años como el mínimo de tiempo antes de cambiarse de trabajo, ya que se considera que en ese periodo un profesional tuvo el tiempo para empoderarse de su cargo, aprender todo lo que debía para esa posición y dinámica de la compañía”, asegura la ejecutiva.
No obstante, la experta asegura que si bien ese es un ideal, no es favorable para una persona, ni para la empresa, quedarse solo “por cumplir”.
“Si una persona está descontenta en su lugar de trabajo, no es conveniente que se quede en él solo por el hecho de cumplir con ese periodo. Todo profesional debe buscar querer superarse, aprender y encontrar gratificación en su trabajo, si no es así, quiere decir que no está en el lugar indicado”, recalca.
Problemas de adaptación
El ingreso de un ejecutivo a una empresa trae consigo un periodo lógico de adaptación, tanto para el nuevo trabajador, quien debe conocer la cultura de la compañía y de sus jefes, así como también para el resto del equipo que debe aprender a conocer al nuevo integrante.
“De presentarse alguna incomodidad, ya sea con el cargo, el superior o la cultura de la empresa, es recomendable darse el tiempo para ir más allá de las primeras impresiones. Si bien la primera fase de incorporación a una compañía es normalmente de 3 meses, hay personas o instituciones en que se necesita un periodo más prolongado”, cuenta la profesional.
La especialista dice que el problema más común en los primeros meses de trabajo es el de las expectativas no cumplidas tanto para el empleador como para el profesional.
Este problema es uno de los principales gatillantes de muchas renuncias o despidos en el primer periodo de trabajo. Sin duda, estar bajo las expectativas genera desmotivación y desgano en el trabajador y empleador.
¿Cuándo es momento de irse?
Cuando la situación ya es insostenible en cuanto a la relación con los pares, con los jefes o en la motivación y compromiso del trabajador, lo recomendable es tener una idea clara de qué se quiere lograr luego de la renuncia. Las opciones podrían ser un mayor salario, una mejor proyección o el querer internacionalizar la carrera.
“Al momento de decidir el cambio, lo recomendable es estar decidido a realizarlo y tener una idea más o menos clara de qué se quiere conseguir con él. Según su objetivo, deberá enfrentar de una u otra forma su proceso de búsqueda de una nueva oportunidad laboral”, señala Carrasco.
En tanto, no es aconsejable tomar la decisión de manera arrebatada. La especialista aconseja encontrar un momento preciso para hacerlo de manera formal, avisar al superior directo antes de comunicárselo al mayor en la escala de mando y seguir el conducto regular de cada empresa.
¿Cómo decirlo? Tienes que comunicar tu decisión seguro y también dar las razones que te llevaron a tomarla. De esta manera, estarás dejando un espacio para que la compañía pueda realizar una contraoferta si así lo quieren.