Aprende a inyectar motivación en tu equipo de trabajo
02 de junio de 2017
La desmotivación es un síntoma más común de lo que se cree en los trabajadores. No obstante, un líder tiene que ser capaz de saber inyectar energía en su equipo cuando ve un desgano general o falta de compromiso con los objetivos.
Los expertos de Edenred entregan 12 consejos para que tu equipo comience a amar los lunes y suba su dosis de motivación. Toma nota:
- Reconoce el buen trabajo: El reconocimiento al trabajo bien hecho es una de las vitaminas más potentes para mantener la motivación. Los logros deben ser celebrados, más allá de las recompensas económicas previamente acordadas (bonos, comisiones, aumentos, etc). En un equipo, dedicar tiempo a destacar los hitos y a poner en valor el tiempo y esfuerzo destinados ayudará a generar confianza y unión.
- Establece metas cortas y medibles: Los proyectos que se alargan en el tiempo son muy desmoralizantes. Como profesionales, necesitamos tener la sensación de finalizar tareas y evaluar su resultado. Para ello, introduce metas cortas y medibles. Este feedback continuo impulsará la motivación, lo que se verá reflejado el resultado del trabajo.
- Escucha: Debes tener la capacidad de prestar atención a tu equipo, a tus superiores y a ti mismo. Escuchar te permitirá entender mejor a los que te rodean y hacerles sentir valorados.
- Piensa siempre en positivo: La felicidad en el trabajo y un ambiente positivo tienen un gran impacto en el futuro de los proyectos. Teniendo en cuenta esto, toma siempre un pensamiento que le entregue más importancia a aquello que salió bien que a las fallas cometidas.
- Impulsa las pausas activas: Hacer pequeñas pausas es fundamental para mantener la motivación. Estas ayudan a relajarnos y evitar que caigamos en el aburrimiento con nuestras tareas, pero también permiten retener la información generada durante el trabajo e invitan a revaluar viejas ideas y a generar otras nuevas. En resumen, descansar es necesario para refrescar la mente y volver a retomar el trabajo al máximo nivel.
- Descubre los propósitos profesionales: Sentirnos a la deriva a nivel profesional es una de las sensaciones más desmotivadoras. Para evitarlo, trata siempre de darle sentido al trabajo y transmitirlo al equipo.
- Incentiva la transparencia: Cualquier persona que trabaje junto a ti, ya sean compañeros, empleados, socios o clientes agradecerán tu honestidad. De este modo, estarás construyendo con ellos una relación de confianza que a la larga resultará muy satisfactoria.
- Sé claro y preciso: Cuando trabajes liderando un equipo es fundamental que la comunicación, en todas direcciones, sea fluida, clara y precisa. Así todos los integrantes sabrán qué es lo que se espera de ellos y recibirán feedback de su trabajo.
- Visualiza tus metas y compártelas: Para mejorar la motivación y la productividad no hay nada mejor que visualizar las grandes metas y compartirlas con el equipo de trabajo. Exteriorizar y visualizar el objetivo final contagiará al grupo y hará que todos se sientan parte del proyecto.
- Motiva la actualización de conocimientos y habilidades: Promueve talleres, invita a cursos o motiva a tu equipo a que maneje un nuevo idioma. Aprender y aumentar sus aptitudes ayuda a los empleados a estar mucho más seguros de sí mismos y a desempeñar mejor sus tareas diarias.
- Permite los espacios de autonomía: Sentir que uno goza de cierta autonomía es una fuerte fuente de motivación. Nos recuerda el propósito de nuestro trabajo, elimina esa sensación de control que puede desalentarnos y activa nuestra creatividad.
- Hay que divertirse: Regla maestra. Disfrutar del trabajo y reflejarlo es esencial para que las personas deseen que los lunes lleguen y para que nunca les falte motivación.
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