¿Cuál es el defecto que más molesta a los trabajadores de sus jefes?
El defecto que más molesta a los trabajadores de sus jefes es la mala capacidad que estos tienen para comunicarse.
Según una encuesta de Trabajando.com a 922 personas, una de cada tres (33%) lo califica como la característica más desagradable de su superior, seguido de la falta de reconocimiento de las labores, el no afrontar ni resolver los problemas y que todo sea para ayer, situaciones que acaparan un 24% de las respuestas, respectivamente.
Lorena Zamora, psicóloga y líder del área Organizaciones del Instituto del Bienestar, señala a El Mercurio que muchas de las actitudes que generan más rechazo tienen que ver con lo relacional, más que lo que se refiere a incompetencia dura. Esto se produce, asegura, ya que hoy está muy en tela de juicio cómo los supervisores se vinculan con los colaboradores,
Según la experta, el trato con la cabeza del equipo tiende a ser más complejo que con los pares, dado que hay un desequilibrio de poder. A lo anterior se suma una crisis de confianza generalizada en distintas instituciones del país, lo que también se replica en el contexto laboral.
«Tanto el equipo como el superior deben construir un diálogo a base de la confianza, pues de no haber este compañerismo, probablemente ahí es donde aparecen los prejuicios, las críticas y las no validaciones», agrega Zamora.
Relación con sus jefes
Pese a lo anterior, llama la atención que el 66% de los encuestados considere la relación con su jefe buena o muy buena.
Para Claudia Salgado, máster de Relaciones Laborales y Políticas del Trabajo y académica de la Facultad de Economía de la Universidad Central, estos resultados se explican por un cambio en el estilo de liderazgo, que se percibe sobre todo en personas menores de 35 años.
«En muchas jefaturas asumió una nueva generación, con una formación universitaria donde se les da mayor énfasis a las habilidades blandas», comenta.
El psicólogo laboral y coordinador del área organizacional de la Facultad de Psicología de la Universidad del Desarrollo (UDD), Javier Martínez sostiene en estos resultados incide un factor cultural, ya que la mayoría de los chilenos tienen aversión al conflicto, por lo que tienden a no expresar sus molestias.
Según el sondeo de Trabajando.com, solo el 10% de los encuestados considera la relación con su supervisor como mala.
Saber leer las señalaes
Zamora coincide en que en muchos casos, los empleados no presentan quejas, pese a existir roces, deteriorando de forma creciente el clima de trabajo.
«Las empresas deben atreverse a mirar y reconocer un problema cuando lo hay. Por ejemplo, si en un equipo se empiezan a presentar licencias médicas o hay gente renunciando, son señales que muestran que algo está pasando, porque no siempre es fácil decir que se tiene un superior maltratador o malo», apunta.
Para Salgado, las compañías debieran ser una parte activa en la corrección de cualquier tipo de abuso, con un protocolo detallado en el reglamento interno para que los afectados sepan dónde acudir y quién es el responsable de investigar.