Inclusión Laboral: los desafíos para las organizaciones y equipos de trabajo
La ley de inclusión laboral, promulgada el 8 de junio de 2017, generará cambios en la cultura organizacional de las empresas representando, además, grandes beneficios para las mismas.
Esta nueva legislación, basada en el principio de no discriminación, busca incrementar la inclusión social, específicamente en el ámbito laboral.
Alfonso Ochoa, country manager DNA Human Capital, asegura que el desafío para las compañías no solamente estará en incluir a personas con discapacidad para cumplir la cuota que exige la ley, sino en contratar a individuos que sean un aporte para la organización en determinadas tareas y materias, pues es ahí donde hay un cambio de paradigma potente.
“Ahí el seguimiento para potenciar el desempeño de estos colaboradores dentro de la organización será esencial», recalca a El Mercurio.
Nélida González, psicóloga laboral y gerente de Selección y Reclutamiento de GrupoExpro, coincide con Ochoa en que las empresas que reclutan y seleccionan personal deben considerar el cargo apropiado según el tipo de discapacidad.
Por ejemplo, las personas con síndrome de down habitualmente son muy meticulosas, por lo que trabajos de clasificación son muy apropiados para su habilidades.
Otro caso es alguien en silla de ruedas, que podría calificar para un puesto en un call center pues tiene mayor tolerancia a permanecer en un lugar fijo.
Un proceso adaptativo
Además de abrir oportunidades laborales, para que esta nueva normativa pueda implementarse con éxito, Néstor Milano, director ejecutivo de Laborum para Chile, Panamá y Venezuela, señala que es necesario considerar factores relevantes como los procesos de adaptación y aprendizaje en las organizaciones.
Para Milano, esto significa que las personas deben capacitarse y abrirse a conocer la realidad de quienes se encuentran en situación de discapacidad.
“En este proceso, las áreas de reclutamiento y selección de personal tendrán una relevancia preponderante, puesto que son la puerta de entrada de las empresas”, afirma.
Suyin Palma, directora de responsabilidad social corporativa y bienestar de Adecco Chile, considera que, en esa línea, la inclusión de personas en situación de discapacidad debe ser una consigna que se impregne en el ADN de la gerencia y de todo el capital humano de la organización, de manera que deje de ser una acción social e impulse el camino hacia una inclusión responsable.
Palma cree que si bien el establecimiento de un marco legal para la inserción laboral de personas con discapacidad es, sin duda, un buen punto de partida para lograr una sociedad más inclusiva e igualitaria, la existencia por sí sola de una cuota de reserva obligatoria no garantiza el éxito de la ley.
“De allí la importancia de las medidas alternativas, las cuales permitirán que aquellas empresas que, por razones fundadas no pueden cumplir total o parcialmente la obligación de reserva de cupo, puedan avanzar en otras acciones que, finalmente, den paso a la inclusión”, señala.
Para Palma, son justamente este tipo de medidas las que agilizan el cambio hacia una inclusión vista como un aporte real dentro de las empresas, y no como imposición arbitraria.