Entrevistas laborales: La timidez no tiene por qué ser una desventaja
“Nunca hay una segunda oportunidad para una primera impresión”, señalaba el escritor irlandés, Oscar Wilde. Y es que en una entrevista laboral, el candidato solo cuenta con un tiempo determinado para impresionar al reclutador en una primera instancia, destacar sus fortalezas y demostrar que es la persona más adecuada para el cargo.
Por lo anterior, querer desaparecer o pasar inadvertido no es una buena opción durante una entrevista laboral, lo que produce que para las personas más introvertidas esta sea una instancia aún más estresante de lo que ya es.
Sin embargo, Enrique Araneda, consultor de Proyectos Temporales y Servicios de Consultoría de Robert Half, señala que es bueno considerar que la timidez es un rasgo de la personalidad diferente a otros atributos y no tiene por qué estar asociado a características negativas.
“Una persona tímida podría tener alta capacidad de análisis, organización y planificación, visión de negocio, entre otras. Si efectivamente la timidez se caracteriza por tener menos agilidad con las habilidades sociales, podría verse en desventaja. Sin embargo, también puede ser un aporte en posiciones que requieren mayor concentración, creatividad y ensimismamiento”, explica.
Técnicas para manejar la timidez
El especialista señala que “es importante entender que una persona no “es” tímida, sino que tiene comportamientos que otros pueden percibir y juzgar como propios de alguien retraído, por lo que sí es algo que se puede entrenar”.
“La recomendación es preparar bien las respuestas a las preguntas más comunes; mantener un contacto visual estable con el entrevistador durante la conversación y, además, controlar el lenguaje no verbal”, aclara Araneda.
En tanto, el experto recomienda llegar unos minutos antes a la entrevista para poder mirar allí la dinámica de la empresa y tomar confianza el momento previo al encuentro con el entrevistador.
Otro punto importante es hacer contacto visual con el entrevistador y cuidar el lenguaje corporal, sobre todo el sentarse derecho, mantener las manos relajadas y evitar los movimientos nerviosos.
Durante la entrevista de trabajo, desde Robert Half aconsejan hacer preguntas abiertas sobre la empresa. Lo importante, dicen, es que estas interrogantes demuestren que el candidato está informado sobre el funcionamiento e historia de la organización.
Por otro lado, Araneda destaca que luego de la entrevista es muy bien visto generar la oportunidad de agradecer por la instancia.
“Después de tu entrevista, envía una nota de agradecimiento a la persona que te entrevistó. Casi todo el mundo sabe que es importante hacerlo y casi nadie lo hace”, recomienda.
Cuestión de actitud
La actitud es la clave. Así lo afirma Enrique Araneda, quien sostiene que lo que nunca se puede olvidar en un proceso de búsqueda de trabajo es mantener una mentalidad positiva y alegre.
“Sin importar qué nos caracterice, a los demás les gusta estar cerca de gente que proyecta entusiasmo, felicidad y una mirada segura de las cosas. Esto se contagia y aporta al clima laboral general, por lo que siempre será muy valorado por el reclutador”, dice.