Atención con estas siete cosas que crees que no importan pero que dañan tu cerebro
Las distracciones que se producen constantemente a nuestro alrededor se han convertido en una norma en los espacios de trabajo de todo el mundo. Se nos hace muy difícil hacer más y concentrarnos más si no somos conscientes de en qué consiste la atención y cómo gestionarla y retenerla de manera productiva.
Según los analistas de Steelcase, los siguientes son algunos de los mitos sobre el trabajo que perjudican nuestro cerebro.
1. “Puedo prestar atención de igual manera desde la última fila”
La atención depende de lo cerca que estemos del estímulo sensorial. Para crear nuevas ideas tenemos que trabajar en espacios donde las personas puedan oír bien, tener contacto visual con los demás y ver de manera más fácil la documentación que se comparte.
2. “Permanecer todo el día sentado me ayudará a concentrarme”
Estar sentado de manera estática durante todo el día sabotea nuestra habilidad de concentrarnos, sin embargo, el movimiento estimula la producción de un factor que que ayuda a áreas del cerebro vitales para el aprendizaje, la memoria y el pensamiento conceptual. Levántate y da un paseo.
3. “Dibujar es solo para las personas creativas”
Las personas piensan en formas, dibujos y patrones, no en números o letras. Utilizar herramientas digitales y analógicas para visualizar la información puede ayudar a concentrarse mejor. Además, ayuda a tu cerebro a organizar la información plasmando tus ideas en un dibujo o proyectando en lo que estás trabajando.
4. “Seré más productivo si respondo a mis emails durante una reunión”
No podemos mantener conscientemente más de cosas a la vez en nuestro cerebro. Cuando pensamos que estamos haciendo más, lo que realmente estamos haciendo es cambiar nuestra atención rápidamente de una a otra y , cuanto más lo hagamos, peor priorizaremos. La solución es crear espacios que nos alejen de las distracciones para motivar la concentración de una sola vez.
5. “Mi cerebro se distrae con facilidad y es algo que yo no puedo cambiar”
La conciencia, es decir, la habilidad de mantener la mente centrada en el momento de aquí y ahora, se puede practicar. Su práctica ha probado un incremento en la actividad gama del cerebro, indicando un pensamiento intensamente centrado. Identifica entornos que te permiten tener momentos de conciencia y relax en tu espacio de trabajo.
6. “Si trabajo más horas, haré más cosas”
El cerebro se cansa. La capacidad cerebral es limitada y la concentración no suele ser posible durante más de 45 minutos seguidos. Hazle un favor a tu cerebro y tómate descansos durante el día. Vete a una zona común o relájate un rato después de un período de trabajo de concentración.
7. “Yo dormiré cuando muera”
El sueño juega un papel muy importante en nuestra habilidad de concentrarnos y mantener la atención. Cuando estamos privados de sueño, nuestra habilidad de aprender, concentrarnos o regular nuestro estado de ánimo disminuye. Considera crear salas en las que puedas hacer una siesta o, simplemente, descansar para refrescar tu cerebro.