Muertes por exceso de trabajo: ¿Estamos preparados para evitar el karoshi?
¿El karoshi llegó a Chile? A fines de abril de 2017, la prensa cubrió la noticia del suicidio de Rolando Venegas, trabajador de la empresa Fruna quien se quitó la vida, presuntamente por el acoso laboral que sufría por parte de su jefe.
En junio, el joven Vladimir Zapata trabajador de la empresa Salfa en la División Salvador de Codelco murió colgado de una cuerda en un andamio. En un caso que aún está en proceso de investigación, el abogado de la familia del joven apunta a una muerte por estrés provocado por exceso de trabajo.
Una realidad japonesa
En Japón, la situación es mucho más común que en nuestro país. Tanto así que existe un término para referirse a la muerte por exceso de trabajo: karoshi.
Los casos reconocidos por este fenómeno, reconocido por el Ministerio de Salud japonés desde 1987, han ido incrementándose con el paso de los años.
De algunos cientos de casos en la década del noventa, en 2015 se registraron 2.310 muertes asociadas al exceso de trabajo. Si se determina que un trabajador murió por karoshi, su familia recibe una compensación de hasta US$1,6 millones de parte de la empresa y US$20.000 de parte del Estado.
Para determinar que esta es la causa de su muerte, el trabajador debe haber trabajado más de 100 horas extra el mes anterior al suceso o bien 80 horas en dos de los últimos seis meses.
Ciertamente, estos son casos muy extremos a raíz de posibles malas prácticas o políticas laborales.
Cómo evitar problemas
¿Puede la Gestión de Personas evitar estos problemas? Claramente sí.
Entendiendo que la Gestión de Personas se refiere tanto a los temas más formales de procesos como a los más sutiles de las relaciones interpersonales es evidente que hay muchas acciones que minimizarían estos ambientes negativos.