A cualquiera le puede pasar y por eso hay que estar preparado: Sigue estos consejos para que un despido no te tome tan de sorpresa
29 de noviembre de 2018
A cualquiera le puede pasar.
Es que mantenerse en un trabajo es difícil, más aún porque no todo depende de uno. Un error, un problema familiar, una mala decisión de la empresa, etc.
La salida no es algo que todos puedan prever, y menos evitar, por es necesario el estar preparado por si toca que te despiden. ¿Cómo?
Aquí unos consejos.
Si no te han despedido
Primero, hay que partir por le hecho de que no te han despedido y que estás trabajando.
- Ahorra. Esto es lo que te va a mantener en pie mientras buscas una nueva colocación.
- Respalda tus contactos y metas de trabajo cumplidas porque, cuando te toque irte, no alcanzarás a hacerlo y esto podría ser fundamental para buscar o para relucir en tu nuevo empleo.
- Mantente buscando trabajo, porque la mejor manera de volver a emplearte rápido es estando en el mercado desde antes.
- Cuida tus contactos. Aunque no lo creas, todas las personas con las que tratas en el día a día de tu trabajo son posible recomendaciones para el futuro.
Una vez que te han despedido
Si la noticia ya la tienes y te vas para la casa, puedes hacer esto.
- Cálmate. No todo está perdido, tienes tiempo para buscar y mientras más frío pienses, mejor podrás actuar.
- Pide ayuda. Despedir a alguien generalmente no es fácil, por eso, quien te despide, tu jefe, puede ser tu mejor aliado en este momento. O se siente en deuda, o quizá solo cree que eres un buen trabajador pero a quien es imposible mantener, pídele ayuda a contactar, a buscar o a mejorar tus condiciones de salida. Un despido no es necesariamente un ataque, no te lo tomes personal.
- No tomes cualquier trabajo. Define cuánto puedes esperar, y dosifica tu búsqueda.
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