¿Tu jefe te odia? Sigue estos consejos para solucionar este problema y no morir en el intento
A veces pasa, no siempre, peo a veces sí es verdad que tu jefe o tu superior tiene algo en tu contra y eso te afecta.
No sólo porque tu jefe es quién define muchas cosas sobre tu vida como trabajador, sino que también porque ir a trabajar a un lugar en el que alguien te está haciendo la vida difícil es, a lo menos, estresante.
Por eso, acá una pequeña guía para saber qué hacer con este gran problema que a veces nos toca padecer.
Asegúrate de que el odio es real
A veces tenemos una ligera tendencia a creer que el universo complota en contra nuestra, por eso, es muy importante que antes de todo, te asegures de que tu jefe te odia. Y no, el camino no es darle algún motivo para que lo haga, sino que sutilmente preguntarle a tus colegas de trabajo si lo que tu sientes es real y ellos también lo ven.
No pongas en común tus preocupaciones sino que trata de que ellos te den sus propias apreciaciones sobre el tema de manera voluntaria. Quizá tu jefe tiene la «cualidad» especial de hacer que todos se sientan igual de incómodos que tu. Quién sabe, quizá no es odio, sino que pocas habilidades sociales.
Repara y compone
la base de una relación laboral, al igual que en casi toda relación, es la confianza. Esto da certeza, y la certeza da tranquilidad.
Por eso, una de las primeras cosas que tienes que hacer es tratar de volver a establecer lazos de cercanía y confianza con tu jefe.
Tu jefe también necesita sentirse apreciado o apreciada, y que sabes y entiendes que todos están juntos sobre la misma nave laboral. Son un equipo, no dejes que olvide que uno decide y el otro ejecuta, pero que básicamente van juntos, y sin confianza es difícil (y agotador) lograr cualquier cosa.
Apoya
¿Has pensado que tu jefe espera más de ti? A veces ocurre que los jefes y las jefas ven en algún trabajador un apoyo. Y ese trabajador no rinde lo que se espera, lo que genera una especie de decepción que no todos canalizan de manera productiva. Nadie en seña a ser un buen jefe ni a lidiar con todas las situaciones: los jefes son humanos imperfectos que se equivocan y que, muchas veces, reaccionan mal.
Una buena opción es empezar a colaborar desde tus habilidades, mostrando tu valor, tu expertise y, sin duda, tu buena onda con la jefatura.
Todo lo demás depende de ti.
Pasé por una experiencia de mala relación con un jefe, trabajaba en ese entonces en uno de los mayores grupos empresariales del país, el primer día el Gerente me dice que no me quería ahí, que mi presencía se la habían impuesto, y comenzó una campaña tenaz y sistemática, desautorizando decisiones que tomaba, era Jefe de mi área, poniendo en duda mi calidad profesional, en fin. 2 veces conversé de hombre a hombre el tema, con respeto pero con firmeza, luego de 4 meses tomé la decisión de partir de ahí, no tenía un trabajo asegurado en ese momento, pero por salud mental decidí dar un paso al costado. Tiempo después me enteré que desde Casa Matriz encargaron un estudio de clima laboral y el hombre fue el primero en salir. SI tu no te das a respetar de un principio, no vale la pena exponerse a un clima hostil permanente. Uno tiene que valorizarse primero como persona, luego como profesional.