Este experto te aconseja sobre qué emociones tienes que manejar para ascender más rápido

Todos ponemos en el currículum que somos motivados, que tenemos resiliencia y que somos creativos.

Esto porque intuímos qué características son necesarias en un lugar de trabajo. Y, aunque no las tengamos, las ponemos para mejorar nuestro nivel de atractivo para las empresas.

El hecho es que está demostrado que, cada vez en mayor grado, las personas que ascienden rapidamente en sus carreras profesionales suelen ser precisamente aquellas que poseen una mayor inteligencia emocional, puesto que son las emociones las que determinan cómo respondemos, cómo nos comunicamos, cómo nos comportamos y, en suma, cómo funcionamos en el ámbito laboral.

Esto a pesar de que algunos piensan que las competencias emocionales están perdiendo peso en favor de los conocimientos y experiencia. Más aún por el auge en la demanda de profesionales como programadores, desarrolladores o administradores de sistemas, todos con una alta capacidad analítica y con diferentes grados de especialización técnica.

“Desde PageGroup hemos detectado que los candidatos(as) con habilidades de persuasión, con una alta motivación y que generan confianza en sus equipos son personas que han desarrollado su inteligencia emocional en el trabajo de forma exitosa, y este tipo de características son cada vez más demandadas por las empresas”, indica Marcelo Matamala, manager de Page Interim.

¿Pero qué es lo que se necesita, emocionalmente hablando, para lograr avanzar en tu carrera? Acá Matamala detalla cinco.

• Autoconocimiento Emocional. Se trata de la habilidad de conocerse a uno mismo, identificar emociones y saber gestionarlas. Reconocer un sentimiento en el mismo momento en que surge, ser conscientes de esos estados de ánimo para así controlar las reacciones. “El autoconocimiento emocional se demuestra  por ejemplo ante situaciones conflictivas, que se basan en el manejo de las diferencias interpersonales, y son fundamentales para personas que trabajan en equipo”, señala Matamala.
• Autocontrol emocional o autorregulación. Es la capacidad para gestionar de forma adecuada la manifestación de las emociones, es decir, tener la habilidad para expresar o controlarlas en función de lo que consideremos más adecuado según las circunstancias. “Se trata de una habilidad que se demuestra en la asertividad de plantear o expresar adecuadamente en el momento adecuado”, dice el experto.
• Automotivación. El saber dirigir las emociones hacia un objetivo, lo cual permite mantener la motivación y fijar nuestra atención en las metas en lugar de en los obstáculos. “La automotivación es fundamental principalmente para los líderes de equipos, ya que su automotivación es capaz de contagiar al resto y de esa manera se obtienen mejores resultados”, indica.
• Empatía o reconocimiento de emociones ajenas. Es la capacidad para percibir lo que sienten los demás, lo que comúnmente se entiende como “ponerse en los zapatos del otro”.  “Se trata de una de las herramientas más valoradas por parte de los trabajadores de sus jefes, y que finalmente repercuten fuertemente en el compromiso que éstos tienen con la empresa”, dice.
• Habilidades sociales. Se trata de la capacidad de interactuar de manera efectiva con otras personas. Son un conjunto de conductas y capacidades sociales aprendidas, que se manifiestan en situaciones interpersonales, que permiten  resolver situaciones de mejor manera con las personas, ya sea el equipo o el cliente. “Una persona con habilidades sociales o Soft Skills, es capaz de  establecer relaciones interpersonales de calidad y genuinas”, explica el experto.