Chile podría liderar el análisis de datos en América Latina, pero hay un déficit de profesionales en la materia
Desde el punto de vista de los expertos en análisis de datos (data science, por su nombre en inglés) saber las recetas para clasificar, analizar y hacer que éstos respondan a una pregunta específica, hará la diferencia en un futuro que ya nos toca la puerta. Chile, sin embargo, podría estar quedándose atrás.
Cristian Bravo, un experto chileno en el tema, y que hoy es uno de los científicos más reconocidos a nivel mundial en financial analytics, dice que nuestro país, al igual que Brasil y Colombia, están a la vanguardia en data science en América Latina, pero eso no significa que estemos en la mejor situación.
Aunque Bravo subraya que hay sectores más avanzados que otros en el ámbito empresarial y en el servicio público, en el cual destaca el trabajo del Servicio de Impuestos Internos (SII), dice que Chile aún está al debe en inversión para nuevas tecnologías, investigación y en la formación del respectivo capital humano.
¿Cuántos profesionales en data science necesita Chile?
Bravo indica que actualmente en Chile hay 221.000 empresas, ya sean Pymes o de mayor tamaño. Según él, si tomamos una cifra conservadora de aquellas que efectivamente tienen datos suficientes para tener la necesidad de aprovecharlos, deduciremos que al menos son 40.000 profesionales capacitados los que están haciendo falta en el área.
«Formar una cantidad adecuada de profesionales especialistas, demora décadas y ese es el problema de Latinoamérica; partimos quince años más tarde que el mundo desarrollado», recalca Bravo.
Según el especialista, existe mucho espacio para crear conocimiento internamente, y que los especialistas se formen a nivel local.
¿Dónde trabajarían estos expertos
Según el experto, en Chile existen al menos 3 tipos de empresas en términos de sofisticación:
- Las empresas que son muy avanzadas en temas desarrollo y análisis de datos, tales como Banca y Telecomunicaciones. Estas industrias almacenan de manera correcta sus datos, los limpian y los dejan listos para ser usados por otras áreas que saben qué hacer con ellos.
- En el segundo nivel están las empresas que almacenan sus datos, pero en forma deficiente, o no saben cómo sacarles provecho.
- Por último, están las empresas que guardan todo en cajas, lo que pasa también en organismos de gobierno. Aquí el trabajo será aún mayor.