Salario emocional: cuando lo monetario deja de ser lo más importante
Actualmente el compromiso que se tiene hacia una empresa no tiene directa relación con un salario económico alto, sobre todo cuando se habla de las nuevas generaciones. Los más jóvenes buscan, en su mayoría, un lugar donde puedan desarrollarse profesionalmente, pero a la vez, integrar su vida personal. Por esta razón, surge el salario emocional.
Es así como la compensación no monetaria que reciben los trabajadores se ha vuelto un aspecto clave dentro de los departamentos de recursos humanos. El salario emocional trae consigo beneficios tales como el teletrabajo, horario flexible, salas cuna, gimnasio o salas recreativas.
Salario emocional, una elección de vida
El salario emocional es una herramienta clave para generar un compromiso en los equipos de trabajo ya que sus beneficios pueden pesar más que lo económico en la decisión de un cambio de empleo.
“Cuando estos beneficios son bien utilizados por las organizaciones se convierten en anclajes emocionales para los empleados y pasan a formar parte de la base de expectativas que tienen para realizar un cambio laboral”, señala Ramiro Bazquez, Country Manager Chile de la consultora Von Der Heide.
El especialista asegura que la clave está en que las empresas dejen de buscar formas de retener a sus empleados y prioricen la lealtad de ellos.
La forma de alcanzar este objetivo se logra cuando es el trabajador el que opta por las condiciones laborales que le ofrece la empresa, producto del salario emocional y por sobre lo monetario. Esta elección lo hace protagonista y como protagonista se compromete en su decisión, explica el experto.
Un beneficio para todos
El salario emocional no solo afianza el compromiso del empleado por trabajar en una determinada empresa, sino que también le permite integrar su vida laboral y personal. Además, las dos partes se ven favorecidas.
“Lo más atractivo sobre el salario emocional es que los beneficios pueden no tener costo para las organizaciones y en algunos casos podrían hasta lograr incrementar la productividad”, afirma el profesional.
la motivación de cada individuo en el ámbito laboral va a depender de distintos factores como por ejemplo personalidad, objetivos personales, el clima donde se desarrolla su trabajo el tipo de jefatura que tenga y los beneficios que pueda obtener tales como remuneración beneficios sociales en el caso de la remuneración solo podría ser un motivador siempre y cuando el individuo se encuentre satisfecho con este a su ves va a depender de las necesidades del trabajador
Creo que el artículo esta en lo cierto, hoy en día la remuneración no es un factor motivador, para los empleados, eso no quiere decir que no sea importante en mi caso personal, mi empleo me dio la oportunidad de acomodar mis horarios para estudiar se podría considerar como un salario emocional, para mi fue determinante este beneficio ya que sin el no hubiera permanecido en esta empresa; otro factores que evalúe al momento de quedarme. Cuando hay un puesto de jefatura se consideran a los trabajadores que forman parte de la organización y que han tenido un buen desempeño,por lo tanto en conclusión la remuneración es importante, pero no es un factor motivador para que un trabajador permanezca motivado en un lugar de trabajo.