La habilidad que las empresas chilenas deben potenciar este 2017
La inteligencia cultural se está convirtiendo en una habilidad cada vez más importante y necesaria dentro de las empresas chilenas, producto del aumento de extranjeros en el país y de la colaboración global en los negocios.
De acuerdo a estimaciones realizadas en 2016 por Rodrigo Sandoval, Jefe Nacional del Departamento de Extranjería y Migración, en Chile habitan aproximadamente 600.000 mil extranjeros con permanencia.
En este contexto, resulta de gran importancia que las organizaciones en Chile potencien los beneficios de la inteligencia cultural de sus trabajadores.
“Una fuerza laboral culturalmente diversa presupone la existencia de muchas identidades diferentes, que no dejan de influir en el trabajo en equipo y en el rendimiento general de una empresa. Por ello, trabajar en un equipo culturalmente diverso requiere emplear la inteligencia cultural para comprender las percepciones particulares de cada miembro”, explica Ivianne Morales Generalista de RR.HH de Randstad.
Qué se entiende por inteligencia cultural
De acuerdo Christopher Earley, autor de Cultural Intelligence, la inteligencia cultural se expresa en la capacidad de observar, reconocer, adaptarse y actuar de la manera apropiada en contacto con culturas diversas.
Más que nunca la inteligencia cultural –cultural quotient (CQ)- ha adquirido un nuevo significado para las compañías y de ahí deriva la importancia de establecer modelos eficaces para incentivarla e integrar equipos de trabajo con procedencias culturales variadas.
La importancia de la multiculturalidad
De acuerdo a David Livermore, presidente del Centro de Inteligencia de la Cultura en Michigan, EEUU, 90% de los principales ejecutivos de 68 países han dicho que las habilidades interculturales son una de las capacidades más importantes para seguir siendo competitivos.
Esto pone en relieve la importancia del CQ no sólo para los negocios, sino también para los colaboradores.
“La gestión de la diversidad cultural dentro de una organización debe incluir una estrategia para aumentar la efectividad y se tiene que materializar mediante el reconocimiento de las diferencias culturales entre los empleados. Además debe ir acompañada de una comunicación apropiada a fin de potenciar interés por parte del colaborador, quien a su vez se verá beneficiado profesionalmente al mejorar su CQ”, comenta la ejecutiva.
Al respecto Morales afirma que dentro de la estrategia de gestión de inteligencia cultural los líderes juegan un papel esencial, por eso es importante la entrega de herramientas a los equipos directivos y líderes de área para que estén en capacidad de generar espacios multiculturales positivos, enriquecedores, conciliadores y productivos; siendo ejemplo para sus colaboradores.