Por qué el postnatal parental favorece la crianza de los hijos
Según datos de la Superintendencia de Seguridad Social, de las 100.714 licencias de postnatal que fueron otorgadas el año pasado, solamente 190 fueron traspasadas al padre. Ello representa un 0,18% del total.
En la actualidad, la ley permite a la madre puede traspasar al padre un mínimo de una y hasta seis semanas (equivalente a un máximo de 42 días de su postnatal) para que este deje de trabajar y se haga cargo del recién nacido. Sin embargo, expertos en materia laboral aseguran que aún existe cierto desconocimiento sobre cómo acogerse a la ley.
Nélida González, psicóloga laboral y gerente de Reclutamiento y Selección de Grupo Expro, asegura que lo anterior provoca que los padres, que hoy tienen beneficios laborales vinculados a la paternidad, los estén desaprovechando.
Agrega que una manera de compatibilizar podría ser, por ejemplo, compartir el postnatal dejando el último periodo para ser asumido por el padre.
“Así se logra una incorporación laboral de la mujer anticipada y el padre obtiene un vínculo con su hijo tomando un rol no de apoyo, sino protagónico”, explica.
Beneficios para los hijos
Según la psicóloga, es importante tener en consideración que el principal beneficiado con el postnatal parental es el hijo, pues tempranamente verá dos referentes en su cuidado: madre y padre.
Si los pequeños tienen dos referentes se sentirán seguros y protegidos con ambos, y a futuro, cuando tengan algún problema, sabrán que pueden acudir a cualquiera de los dos.
“Involucrarse en el cuidado del bebé desde sus primeros días beneficia al padre porque le dará una experiencia irrepetible. Esa sensación de apego se desarrolla desde los primeros meses de vida si el padre cuida al hijo en el hogar mientras la madre vuelve a trabajar. Además, tomar semanas de posnatal hará al padre darse cuenta que sí puede autónomamente ser responsable del cuidado del bebé, alimentarlo y hacerlo dormir según sus rutinas”, destaca.
Compatibilizar tareas
Nélida González indica que es fundamental que los padres compatibilicen el trabajo y la crianza de hijos para favorecer la igualdad de género de las mujeres frente al trabajo, ayudándolas a insertarse en el mundo laboral.
“En la medida que lo beneficios laborales vinculados a la paternidad sean ocupados por el padre y la madre, se da más opciones a la mujer para ser contratada, porque el empleador dejar de ver la maternidad como una posible amenaza por ausentismo y mayores costos, pues ambos géneros quedan más equiparados”, puntualiza.