¿Metas para el 2018? Toma en cuenta estos consejos antes de planificarte

18 de enero de 2018

Ya partió el 2018 y estamos a las puertas del Año del Perro, según la tradición China.

Parte un nuevo ciclo, una nueva historia, las personas se replantean nuevas expectativas, proyectos y metas laborales.

Este es el mejor momento para establecer tus objetivos en el ámbito profesional. Y esta no es una tarea simple, porque perder el foco es muy muy fácil y, como sabemos, el año dura un suspiro, y dejar todo a la mitad es muy fácil.

¿Qué hacer? Le preguntamos a Carlos Manriquez, docente y coach integrativo de Grupo MGB que pasos hay que seguir a la hora de planificar con éxito este nuevo año. Y estos fueron sus consejos.

No hacerse trampa. Si sabes que hay cosas que no serás capaz de hacer, no las pongas como metas. Planifica tomando en cuenta quién eres, y maximiza tus resultados sobre la realidad.
Busca tus motivaciones. ¿Familia? ¿Trabajo? ¿Descanso? Reflexiona sobre lo que de verdad te mueve, y planifica sobre eso. Las metas no son sólo números, sino que satisfacciones.
Definir prioridades. Jerarquiza. Si tu lista tiene diez logros, define que es lo que sí o sí quieres lograr este año, así te concentras. Un buen estratega tiene muy claro qué es lo que está dispuesto a perder antes de la batalla. Eso, con el fin de maximizar sus logros.
Enfócate. Las tareas se hacen mejor de a una y por partes. Ajusta, apuesta, planifica y ordena, pero siempre con un horizonte. Roma no se hizo en un día, se armó ladrillo por ladrillo.
Define los pasos que necesitas para lograr lo que te propones. La táctica es muy importante. Si no sabes qué hacer, para y piénsalo. Planifica y pregunta cuando no sabes.
Ponte fechas. Si quieres lograr algo en un año, no puedes esperar a hacerlo todo a última hora. Parcela tus esfuerzos y mide cada ciertos meses.
Mo-ti-va-te. Ánimo. Puede ser duro, lo importante es que para esos momentos tengas preparadas recompensas. No todo es trabajo, no todo es concentración. A veces tomar vacaciones de tus metas sirve. Otras veces, la meta es muy importante.