Fuga de talentos: conoce cuánto puede perder una empresa
El 30% de los trabajadores que cambiaron de empleo en los últimos seis meses afirma que el principal motivo para hacerlo fueron mejores condiciones laborales ofrecidas por otro empleador, seguido por circunstancias organizacionales (26%) e insatisfacción con su jefe anterior (14%).
Así lo deja en evidencia la última edición del Workmonitor, estudio de tendencias del mercado del trabajo de la consultora multinacional de RR.HH. Randstad.
Según datos de ILC Group revelados por El Mercurio, a nivel organizacional, el coste de perder a un profesional se estima en el valor de su salario anual por lo que, si unos 20 empleados renuncian en el lapso de un año, las pérdidas para la organización podrían estimarse hasta en un millón de dólares.
Hugo Álvarez, business manager de ILC Group, señala que es bastante común escuchar a algunos jefes decir: “Era el más capaz de los empleados, sabía cada uno de los procesos y se podía confiar en él en todo momento. No era raro verlo reemplazar a las jefaturas sin que se notara un vacío y como si esto fuera poco, era muy buena persona y siempre apoyaba a su equipo. De repente, sin que nadie lo sospechara, renunció”.
No obstante, Álvarez dice que la decisión de abandonar un trabajo en el que ya se tiene un lugar ganado no es algo que se haga de repente, sino que generalmente hay diversas causas que motivan a una persona para irse.
“Si bien hay causas externas, como la posibilidad de un trabajo más interesante, un ascenso o una mejor renta, la mayoría de las razones obedecen a factores internos del actual lugar de trabajo”, explica.
Más allá del salario
Rita González, CEO de Randstad Chile, indica que la retención de los mejores talentos tiene que ir de la mano de un conjunto de variables, monetarias y no monetarias, para que sea sostenible en el tiempo.
Según la analista, el solo hecho de aumentar la renta para retener a una persona clave es una decisión con resultados de corto plazo.