Lo que muchos jefes no saben sobre las licencias médicas de sus trabajadores
En Chile, el ausentismo laboral es 53% mayor que el resto de los países de la OCDE, con un promedio de 16,8 días perdidos por trabajador al año. Las demás naciones tienen como referencia 11 días al año.
La licencia médica es el documento legal que existe para justificar ausencias al trabajo cuando estas obedecen a alguna contingencia de salud.
El otorgamiento de la misma persigue dos objetivos: justificar la inasistencia del trabajador a su lugar de trabajo (ya sea en forma total o parcial por los días que dure la licencia) y permitir que el trabajador perciba el correspondiente subsidio por incapacidad laboral si cumple los requisitos establecidos para ello.
Lo que algunos empleadores desconocen
Constanza Daniels, gerente de Inmune Empleadores, asegura que si bien la mayoría de empleadores conoce los plazos y acciones relacionadas a la tramitación de la licencia médica de uno de sus empleados, suelen desconocer otra facultades, por ejemplo, el hecho de que la ley permita hacer una visita domiciliaria al trabajador enfermo mientras se encuentra con licencia.
La experta señala que otra cosa que pocos empleadores saben es que están en la obligación de denunciar cualquier irregularidad, así como de verificar respecto al cumplimiento del reposo.
Daniels agrega que otra materia desconocida es el nivel de ausentismo que es considerado como «normal». En término generales, el único parámetro que existe es el reporte que publica la OCDE para Chile, con cifras de 2014, que indican 6,8 días de licencia médica por enfermedad común al año por trabajador. Ello equivale al 1,8% de ausentismo.
“Esta cifra puede variar dependiendo de la industria, pero es el estándar reportado. Las empresas donde esta cifra es superior podrían estar frente a políticas organizacionales o de productividad que están realmente enfermando a los trabajadores o, inclusive, estar frente a un sobreuso de licencias para justificar una ausencia que no necesariamente tenga una enfermedad de fondo, sino otros fines”, explica a El Mercurio.