Segmentación generacional: ¿Los Millennials no existen?
Debido a la buena, y por otro lado a la mala, fama de los Millennials, han surgido empresas que declaran cosas como “no queremos contratar Millennials”, o bien, “enfoquémonos solo en contratar Millennials”.
Según María Cristina Morales, directora ejecutiva de Next Challenge, esto resulta preocupante porque, a través de este concepto, se discriminar en relación a la edad.
Para la experta en reclutamiento, decir que los Millennials tienden a dejar los trabajos más rápido no es distinto a decir que las personas mayores son “mañosas” o que quienes están casados son más responsables o, incluso, que las mujeres más ordenadas.
Según Morales, todas estas son mezclas de prejuicio, tendencia y generalización descuidada.
“En nuestro trabajo como reclutadores es esencial que siempre tengamos cuidado al utilizar conceptos para agrupar a las personas”, destaca a «El Mercurio».
Específicamente en el caso de los Millennials, la directora ejecutiva de Next Challenge considera que se trata de un concepto artificial ya que, aunque no hay acuerdo total, en general se define bajo dicho título a los nacidos entre los años ochentas y el 2000, es decir, se trata de personas que tienen entre 17 y 37 años, que es un rango muy amplio.
“Toda categorización es un constructo artificial, puede ser un aporte a entender o interpretar el mundo, pero siempre debe usarse considerando que es artificial y no infalible: tomarlo como absoluto nos arriesga a ser reduccionistas y actuar prejuiciosamente”, señala.
Otro punto no menor es que mucha de la información que está “ayudando” a caracterizar a este público objetivo proviene, mayormente, de Estados Unidos.
“La caída del Muro de Berlín, la Guerra del Golfo o la Crisis Subprime ¿Afectaron a los latinoamericanos igual que a los norteamericanos o europeos?, ¿y qué pasa con las dictaduras, el paso a la democracia, las crisis económicas locales, los terremotos propios por ejemplo de nuestro país?”, se cuestiona la experta.
En tercer lugar están las variables cruzadas, es decir, el Millennial que estudia vespertino y de día trabaja para aportar a su familia y que, tras titularse, debe pagar el crédito con que financió sus estudios no es igual al millennial que, en su primer trabajo, puede ahorrar y usar ese dinero para viajar.
“No hay un juicio de valor acá. Simplemente queremos mostrar que hay variables que se cruzan y muestran escenarios diversos y diferencias en las personas más allá del año en que nace”, recalca.
Abstenerse de juzgar
Para María Cristina Morales, nacer en cierto rango de años no es garantía de tener ciertas características pues, si bien como seres biopsicosociales estamos afectados por múltiples variables, el entorno es apenas una de ellas, pero no la única.
En la misma línea del punto anterior, Morales dice que no nacer en ciertos años tampoco significa que alguien carezca de las características que se atribuyen a un grupo ni, menos aún, que se les deba atribuir las características opuestas que, en algunos casos, resulta muy común.
“Hay investigaciones que muestran que entre las distintas generaciones hay más cosas en común que diferencias”, puntualiza.
