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Consejos: Evita los errores más frecuentes al buscar trabajo

El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó ayer que la tasa de desempleo subió a 6,4% en el trimestre febrero-abril, superando el 6,3% que presentó el primer trimestre de este año. ¿Llevas mucho tiempo buscando trabajo y no consigues ni siquiera una entrevista? ¿Te han llamado pero no has quedado seleccionado? Revisa si estás cayendo en alguno de los errores más comunes al buscar empleo.

Desde el profesional recién titulado hasta el más experimentado de los candidatos puede cometer errores garrafales en la búsqueda de empleo. Llegar tarde a una entrevista, postular a cuánto aviso aparece en los portales, mantener fotografías inadecuadas en redes sociales y no tener un buen perfil de Linkedin, son sólo algunos de los descuidos que pueden hacer perder la oportunidad de ser seleccionado para un cargo.

“El desempleo trae muchas veces desesperación, frustración o mal manejo de la situación. Es importante que las personas comprendan que ante este escenario deben bajar un poco sus expectativas de renta y adecuarse a los salarios y empleos que ofrece el mercado. Hay que tener paciencia y quizás postular a trabajos que sean de menor rango de lo que se es capaz de realizar, pero ello es preferible a continuar en el estado de cesantía. Sin embargo, es inminente que cuiden su carrera laboral, tratando de aportar a su currículum empleos que enriquezcan el perfil profesional”, indica Catalina Reyes, jefa de la Unidad de Egresados ALUMNI de la Universidad del Pacífico.

Catalina Reyes es experta en Empleabilidad de la Universidad del Pacífico y entregó un resumen con los errores más frecuentes que se cometen al tratar de encontrar un trabajo:

  • No tener una Red de Contactos: El Networking es el principal capital activo que la persona tiene al momento de buscar un nuevo empleo. Los contactos del entorno profesional y personal se han convertido en una de las herramientas fundamentales para encontrar un nuevo trabajo. Una verdadera red de contactos es la que está conformada no sólo por los amigos y familiares cercanos, sino que también por un grupo de personas más amplio, como por ejemplo, excompañeros del colegio, de universidad y de trabajo, amigos de veraneos, compañeros de fútbol, profesores, primos, etc. Incluso, también deben considerarse sitios y redes sociales online, tales como: Facebook, Linkedin, Snapchat, Instagram, Pinterest, Twitter, entre otros.
  • No tener un buen currículum: El CV es la carta de presentación y, por ende, es el primer filtro que usan las empresas para seleccionar a los candidatos, por lo que se recomienda elaborar el currículum considerando las capacidades, aptitudes y logros. La hoja de vida no debe pasar las dos páginas y es importante que cuente con buena redacción y ortografía. Tener buenas y reales referencias es muy importante, ya que le entrega un sello diferenciador por sobre otros CV.
  • No especificar bien las expectativas de renta: Es importante tener la mente abierta e informarse sobre lo que está pagando el mercado y acomodar tus pretensiones a esas cifras. Es positivo poner un rango de dinero de renta esperada en el currículum (por ejemplo, entre 450 y 550 mil pesos), ya que eso te da la oportunidad de aparecer dentro del conjunto de candidatos que cumplan con los filtros CRM (Customer Relationship Management) en los portales de empleo que utilizan los empleadores. Básicamente, los seleccionadores ingresan una serie de características que desean que tenga la persona para un puesto determinado.
  • No ser proactivo: Si quieres realmente encontrar un empleo, no debes conformarte con sólo revisar los anuncios en los portales de empleo cada cierto tiempo. Es sustancial que tengas una estrategia de búsqueda de trabajo, que realmente tengas “el trabajo de buscar trabajo”, considerando el entorno, tus aptitudes, deseos y contactos. No debes esperar a que te llegue el empleo por arte de magia, sino que más bien tienes que salir a buscarlo.
  • Estar frustrado: A veces le echamos la culpa a otros cuando no encontramos trabajo, sin embargo lo mejor es aprovechar el momento para comprender en qué hemos fallado. Muchas veces ante nuestra desempleabilidad comenzamos a vivir un proceso de desilusión y comenzamos a postular a cuanta oferta de empleo encontramos. Los empleadores, consultoras o nuestros contactos, se dan cuenta de esto y finalmente te desechan.
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