¿Ya elegiste tu práctica? Mira estos consejos que te ayudarán a dejar la mejor impresión en tu nuevo trabajo

Se acaba el año  y ya partió en muchas universidades el proceso de elección de prácticas profesionales para los alumnos de los últimos años de todas las carreras.

Este proceso es importante, no solo porque es obligatorio y además implica una evaluación, sino que también porque es parte importante del proceso de aprendizaje de los alumnos, quienes en este proceso se ven enfrentados por primera vez a condiciones reales de trabajo en su profesión.

De hecho, dice Francisco Sólanich, decano de la Facultad de Comunicaciones y Diseño de la Universidad del Pacífico, “esta es una de las etapas de cambio importante que experimenta una persona y hay aspectos de forma y fondo que se deben considerar”.

Además, si el trabajo desarrollado en los meses de práctica es bien evaluado existe muchas veces la posibilidad de quedarse trabajando en la empresa o ser referido directamente a otra institución.

“Muchas empresas cuando ven y observan talento en sus practicantes, ofrece la posibilidad de seguir trabajando. Eso es algo muy importante para quien ingresa al mercado laboral. El reconocimiento por parte de la organización, que lo invita a formar parte de su equipo profesional. Incluso puede marcar la vida y el desarrollo de ese profesional a futuro”, dice Sólanich.

Pero la complejidad está en que para ser un buen trabajador no basta solo con el conocimiento que se aprende en la universidad sino que con otras aptitudes y cualidades que no todos los estudiantes universitarios están acostumbrados a cultivar durante sus años lectivos.

La forma de ser, los modales, el vocabulario y la forma de expresarnos, entre otras cosas son importantes en las empresas.

“Las organizaciones, al igual que las personas, tienen valores, principios y formas de ser. Por eso en algunas se hacen procesos de selección muy rigurosos, porque requieren de profesionales que más allá de las competencias para el trabajo, cumpla con un perfil que incluye lo anterior”, reflexiona Francisco Sólanich.

Ojo con la ropa

Otros aspectos que deben tenerse en cuenta, explica el académico, es el vestuario y el look que se debe utilizar en los lugares de trabajo.

Los jóvenes de hoy, usan poleras, short, jockey y zapatillas, lo cual está bien para el uso diario. Pero en el trabajo hay que ser un poco más cuidadoso y formal. No se trata de usar corbata si no es necesario, pero si cuidar las formas en los detalles. Es importante saber que, en una entrevista laboral, la primera impresión por parte del empleador, se forma en menos de un minuto”, comenta Sólanich.

Hay estudios que indican que los empleadores o superiores jerárquicos le asignan un valor importante al tema de la imagen y a la forma de comportase de la persona que van a contratar. “Hoy las empresas valoran, además, el contratar a personas educadas, que hablen bien, que desarrollen ciertas normas mínimas de convivencia y protocolo social entre sus pares y que con eso contribuyan al logro de los objetivos de las empresas. Por eso las llamadas “habilidades blandas, tales como la empatía, la capacidad de socializar, la facilidad para comunicarse, el poder trabajar en equipo, cobran cada vez más importancia cuando se selecciona un profesional”, puntualiza Sólanich.

El decano de la U. del Pacífico, también asigna importancia a otros elementos complementarios también como el respetar las jerarquías al interior de una empresa, el trato con los superiores y subordinados, el respeto por los horarios de trabajo.

“Por muy millenials, se debe tener respeto por la autoridad, por el jefe o superior. Ese respeto se traduce en la forma que lo trato, en la forma que me relaciona, en la forma que lo escucho y en el respeto por las normas internas de cada organización, señala al finalizar.