Las dificultades de trabajar con calor: ¿Cómo afecta la temperatura en la concentración y productividad?
Fatiga, irritabilidad, reflejos más lentos y cansancio son algunos de los síntomas que afectan a las personas en el verano. Especialmente, durante las olas de calor.
Distintos estudios han establecido una relación entre las altas temperaturas y el menor rendimiento en los espacios de trabajo. En general, se considera que mientras más calor hace, la concentración y productividad disminuyen.
Pero, ¿por qué sucede esto? En primer lugar, se puede encontrar una explicación en el sistema nervioso. Normalmente, la temperatura corporal de un adulto varía de los 36° a los 37°.Cuando el calor es excesivo, el cerebro tiene que hacer un esfuerzo adicional para mantener el organismo en ese rango.
El problema está en que el hipotálamo, que es la parte del cerebro encargada de regular la temperatura, regula además muchas otras funciones entre las que se encuentran el sueño, el hambre y la sensación de saciedad, las emociones, el agua corporal, entre otras.
Por eso, cuando el cuerpo concentra su energía en mantener una temperatura idónea, otras funciones se pueden ver afectadas, nuestra capacidad de respuesta se vuelve más lenta y podemos sentirnos cansados, irritables y con mayor dificultad para concentrarnos o realizar algunas tareas.
Pero además, existe una segunda razón y es que durante esta época las personas suelen dormir peor, lo que contribuye a que surjan este tipo de emociones.
Debido a que la temperatura ideal para dormir bordea los 21°, cuando las noches son demasiado calurosas el organismo trabaja constantemente para mantener al cuerpo a una temperatura óptima y se produce una hiperexcitación cerebral. Esto hace que sea más difícil conciliar el sueño y que el descanso no sea lo suficientemente reparador.
Una tercera manera en que el calor afecta la productividad en la oficina es a través de la pérdida de agua y deshidratación. Uno de los mecanismos que utiliza el cuerpo para regular la temperatura es la sudoración, pero además, las personas pueden perder agua durante el día sin siquiera notarlo. La evaporación o pérdida de agua en forma de vapor a través de la piel y los pulmones, permite eliminar el 20% del calor corporal y a través de ella el cuerpo pierde hasta 600 ml de agua al día.
Se estima que incluso una deshidratación leve, es decir un 2% o más en relación a la masa corporal, tiene un impacto negativo en la capacidad cognitiva de una persona y consecuencias inmediatas en la atención y la memoria.
¿Cómo saber si el calor afecta tu desempeño?
Si bien los síntomas de que alguien padece estrés por calor varían dependiendo de la edad, peso, estado físico, antecedentes de enfermedades, consumo de medicamentos, entre otros, en el portal de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) se señala que existen señales con las que se puede identificar que alguien está padeciendo estrés por calor en su trabajo.
Estos síntomas se dividen en tres etapas:
Primera etapa:
- Fatiga
- Disminución de la habilidad motriz
- Falta de concentración
- Dificultad para memorizar
Segunda etapa:
- Agotamiento
- Náuseas
- Dolor de cabeza
- Sed
- Mareos
- Calambres
Tercera etapa:
- Colapso: se produce porque la sangre comienza a irrigar a las extremidades y el cerebro queda sin oxígeno, lo que provoca desmayos
- Golpe de calor: cuando esto sucede la persona experimenta confusión, comportamiento irracional, falta de sudor, pérdida de conciencia, y en casos extremos se puede llegar a la muerte
Consejos para enfrentar el calor
En el portal de la ACHS también se entregan recomendaciones preventivas para trabajadores y empleadores para evitar molestias físicas y psicológicas por altas temperaturas.
En el caso de los empleadores, las recomendaciones incluyen: proporcionar sombra y ventilación adecuada; disponer de aire acondicionado o ventiladores; proveer suficientes suministros de agua para los trabajadores; facilitar elementos de protección y vestimenta especializada y flexibilizar la jornada de trabajo para evitar la exposición en horarios de alta radiación.
Además, se recomienda equipar adecuadamente a trabajadores que realizan tareas de mantención expuestos a altas temperaturas. Se recomienda entregarles un pulsómetro con alarma calibrada para emitir una señal cuando alcance un nivel de pulsaciones límite.
Para los trabajadores los consejos son: beber agua constantemente, en pequeños sorbos cada 10 ó 15 minutos; evitar en lo posible salir a horas de mayor radiación (entre 11:00 y 16:00); planificar pausas de descanso cada 45 minutos como máximo; aplicar protector solar diariamente y reaplicar cada dos horas; aumentar el consumo de frutas y verduras que aporten agua al organismo.
Adicionalmente, existen otros tips que pueden ayudar a enfrentar el calor en el trabajo. Entre ellos: no poner el aire acondicionado muy fuerte, idealmente mantenerlo entre 22° y 24°, ya que las variaciones bruscas de temperatura pueden tener un impacto negativo en el organismo; beber al menos 2-2,5 litros de agua al día, aunque no se tenga sed; evitar alimentos que aumenten la pérdida de agua, como bebidas alcohólicas y café; y vestir ropa ligera, fresca, ancha y cómoda, preferiblemente de tejidos naturales.