Trabajo infantil: En Chile más de 219 mil niños y adolescentes laboran
Con motivo del Día Internacional contra el Trabajo Infantil, autoridades del Trabajo y del sector privado renovaron su compromiso por la lucha del trabajo en niños y adolescentes. El acuerdo busca erradicar estas prácticas para el 2025, garantizando los derechos de la infancia.
La normativa chilena prohíbe el trabajo infantil en menores de 15 años y establece que entre los 15 y 18 años de edad pueden trabajar, siempre y cuando, cuenten con una autorización legal, no deban interrumpir sus estudios y no se expongan a tareas de peligro.
Sin embargo, cifras entregadas por las autoridades de Trabajo y expuestas durante un conversatorio realizado en Fundación Telefónica, dan cuenta de una dura y triste realidad. En el país hay 219.624 niños y adolescentes entre 5 y 18 años que ejercen algún tipo de trabajo, lo que representa el 6,5% de este rango etario.
Si bien esta cifra es menor que en otros países de América Latina, sigue siendo una gran preocupación para el Estado chileno, manifestaron desde la Dirección del Trabajo.
Accidentes laborales de niños
Las razones, explican, no solo se deben a la ilegalidad de estas prácticas sino que también a que 197.743 menores realizan trabajos peligrosos o de riesgo. De hecho, el año pasado 340 niños sufrieron accidentes de carácter laboral, según cifras entregados por el mismo organismo.
Estos accidentes se registraron en su mayoría en el sector de comercio (22,7%), seguido por el área de la agricultura (19,8%) y hotelería y restoranes (18%).
Otros datos preocupantes
La magnitud del trabajo infantil también se puede dimensionar en horas semanales trabajadas, las que suman, en promedio, 21,9. En tanto, los niños laboran 22,7 horas y las niñas 20,3.
El tipo de trabajo varía según la zona del país. En el norte y centro es el comercio la opción laboral más frecuente en niños, mientras que en la zona sur del país la mayoría del trabajo infantil se concentra en la agricultura.
Por otro lado, del porcentaje de niños y adolescentes que trabajan, el 87% de los menores vive en zonas urbanas y el 13% en sectores rurales. Del total, el 70% pertenecen a los dos quintiles más pobres del país.