¿Qué son las pausas saludables en el trabajo y por qué son importantes?
Las pausas saludables, también conocidas como pausas activas, son breves descansos que duran entre 10 y 15 minutos en los que se realizan ejercicios de elongación y estiramiento e incluso, si la empresa así lo permite, dinámicas de activación, innovación, y trabajo en equipo guiados por un tutor.
Según los expertos, estas pausas sirven para recuperar energía, mejorar el desempeño, la eficiencia y el nivel de concentración en el trabajo. Además, son un excelente colaborador y estímulo para aquellos trabajos que implican poco movimiento durante la jornada.
Paulina Hernández, encargada del programa Vivir Bien de Sodexo, dice que incorporar las pausas saludables en el trabajo es una iniciativa que beneficiará a cada uno de los trabajadores, y por ende a toda la compañía
«Aplicar este tipo de iniciativas en las empresas es importante para mejorar el desempeño de los colaboradores, además pueden significar el inicio de cambios importantes en los hábitos de las personas y, al mismo tiempo, se están previniendo males como la osteoporosis y la ansiedad», puntualiza.
¿Qué tipo de ejercicios se realizan en las pausas activas?
Durante las pausas se aconseja realizar ejercicios de estiramiento, respiración y fortalecimiento de posturas, todo con el objetivo de reponer energías y sentirse mejor para continuar con el trabajo. De ahí que la experta recomiende practicar, entre otros ejercicios, los siguientes:
- Sentado o de pie, inclina la cabeza hacia el hombro, estirando lateralmente el cuello con ayuda de las manos e intentando bajar los hombros. Mantener la posición mínimo 3 o 5 segundos por lado.
- Entrelazando las manos por detrás de la cabeza, baja el cuello hacia el tórax sin mover el tronco. Mantener durante 10 segundos.
- Lleva el brazo hacia atrás tratando de tocar la espalda, sosteniendo el codo con la otra mano. Mínimo 15 segundos.
- Encoge tus hombros hacia las orejas. Sostener por diez segundos. Descansar y repetirlo tres veces.
- Estando de pie, sube la rodilla al pecho. Luego debes sostenerla con las manos por diez segundos y cambiar de pierna. Repetirlo tres veces en cada lado.